Un cuervo
Allí yace un horrible y frio cuervo, con sus ojos prensados en mi corona.
¿Qué hace una princesa tan bella pero tan sola?
Esos ojos con una mirada matadora, en espera de una señal para atacar y arrebatarme lo que me pertenece de nacimiento, mi corona. No sé el porqué del cuervo, de arrebatar mi corona, si solo soy una princesa, a mucho tiempo de ser reina, la corona de una princesa no es ni la mitad de una corona de una reina. Yo jamás voy a ser reina, mi corazón se mantendrá joven y mi sonrisa jamás morirá.
Pero ahora ese cuervo con esas plumas que se le están cayendo poco a poco, pero con el paso de los segundos se le caen más y más, me sigue observando…
Soy una princesa fuerte y no me daré por vencida conservare mi corona ya que es mía. El cuervo se sacude y todas sus plumas caen al suelo y como por arte de magia de Merlín, se convierte en una hermosa paloma blanca.
El ave más hermosa que mis ojos jamás hayan visto. Era hechizo del malvado Hechicero de las sombras y había ordenado a la pobre ave a robarme mi corona para así conseguir su libertad del cuerpo de un cuervo.
¿Pero cómo se salvo dicha ave, si no cumplió con su condena?
Y alzando vuelo desapareció de la habitación, corrí hacia la ventana y comprendí que yo la había salvado y ahora ella segura y fuerte como era, regreso a su hogar y yo felizmente conserve mi corona.
Princesa Giny!

|