Él es un hombre emotivo pero callado, ubicado, centrado, realista, breve y sintetizante.
Es un hombre que ha nacido con un mínimo de reverencia hacia la excentricidad y la lisonja. Es un Ser que ha nacido con el máximo de paciencia para las cosas terribles y difíciles. Él es, como un sonido a medio camino entre la tregua y el desafío. Toma las cosas como son, sin mezclar sentimientos.
No adquiere compromisos que pongan en tela de juicio su integridad. Pone siempre atención, sabe escuchar y nunca interrumpe. Él es el espíritu mismo de la urbanidad y los más elevados valores.
Al conocerlo me dí cuenta de su extensa visión de las cosas. Su corazón no acepta gente extraña, derrochadora, usurera ni especuladora, ni a nadie que sea incapaz de realizar algo sorprendente.
Él es, el típico hombre moderno-conservador, preparado para vivir en cualquier estrato de la vida, probablemente porque ya ha experimentado todos.
Le resulta imposible atribuirle valor a las cosas vanas, intrascendentes y pasajeras. Él es muy institucional y respetuoso, de amplia y reconocida ética personal y profesional.
Posee una energía extraordinaria, tal vez será por ser tan individual y entusiasta; y el entusiasmo es el factor clave de toda energía. Es un hombre incapaz de esperar a la vida, antes por el contrario, siempre está dispuesto a correr hacia ella con los brazos abiertos.
Él es un hombre que sabe que el fingir solo sirve para obtener lo que no desea, y nunca abre las puertas de su corazón sin antes conocer bien a alguien.
¡Así es él!
Su presencia es refinada, elegante, pero con un alto sentido de suprema sencillez. Sus pasos son firmes, vigorosos y seguros, su sonrisa franca y abierta.
Es un hombre organizado, limpio y discreto, jamás permite que se le anime a cualquier influencia nefasta. Él es un hombre singular, pero dispuesto siempre a la adaptación.
Él es un hombre analítico por convicción, pero intuitivo de corazón. Su conocimiento es basto, propio y adquirido y no tiene tendencias, ni reservas de imitación... Él es un hombre único, irrepetible y original.
Su mirada es de frente, fija, clara y su alma es transparente, no tiene nada que ocultar. El tono de su voz es muy viril, pausada y determinante. Una sola palabra suya es como estampar su firma irremplazable.
Él no es la tesis ni la antítesis, él es la síntesis de...¡TODO UN HOMBRE!
Por la luz de mirada, el brillo de su esencia, su recia personalidad, la fragancia de su sonrisa, la sensualidad de sus labios, el gesto de sus ademanes, la elegancia en su vestir, la claridad de sus palabras, su porte y educación, la virilidad de su voz, la ternura de su corazón, la naturaleza de su amor, su gran fe en lo desconocido, su grandeza en la esperanza, su singular espontaneidad, la pasión de su entrega, sus pasos de ensueño, los motivos de su vida, y todos los poros de su piel, hacen de EL...
¡El ideal más grande de mi alma,y el deseo más profundo de todo mi ser!