Frío como el hielo, así esta mi corazón no desde que te fuiste, si no desde que te encontré. Que tonta fui al pensar que al transcurrir el tiempo te podría olvidar es cierto, te olvidé, pero no olvidé tu rostro. Tu rostro, no lo he podido olvidar, olvidé tu amor, olvidé tus caricias, te olvidé por completo, excepto por tu mirada. ¿Por qué tu mirada? ¿Por qué tu rostro? Porque sigues en mi, si ya nos olvidamos. Si ya tu vida y la mía tomaron rumbos diferentes. Porque tu rostro con ese brillo de amor en tus ojos me persigue porque tu sonrisa de Sol de media tarde alumbra mi camino cuando cierro mis ojos, ¿Por qué? si no te amo, ¿Por qué? si ya te olvidé, ¿Por qué? si ya me olvidaste, ¿Por qué entonces tu rostro se quedó grabado en mi mente? ¿Por qué? si ya te olvidé.