Ayúdame
Ayúdame a decir la verdad
delante de los fuertes
y a no decir mentiras
para ganarme
el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna,
no me quites la razón
Si me das éxito,
no me quites la humildad.
Si me das humildad,
no me quites la dignidad
Ayúdame siempre a ver
la otra cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición
a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente
como a mí mismo y
a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo,
ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que
el fracaso es la experiencia
que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar
es un signo de grandeza
y que la venganza
es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito,
déjame fuerzas
para aprender del fracaso,
si yo ofendiera a la gente,
dame valor para disculparme
y si la gente me ofende,
dame valor para perdonar.
¡Señor…..
si yo me olvido de ti,
nunca te olvides de mí !
Mahatma Gandhi