Una vez que ya tenemos esto, nos ponemos manos a la obra y empezamos por dibujar unos cuadrados de unos cinco o seis centímetros en el papel elegido. Y los vamos recortando. Vamos a necesitar 59 cuadrados.
Estos cuadrados, en el caso de que sean de cartulina se deben decorar con los motivos que más nos gusten en función de los que vamos a disponer en cada hilera, para que queden homogéneos.
En ese sentido, tenemos que tener en cuenta que en la fila de abajo dispondremos 12 conos, en la segunda 11 conos, en la tercera serán 10 conos, en la cuarta otros 10 conos, en la quinta 9 conos y en la sexta y última utilizaremos seis conos.
Una vez que los tenemos listos, sólo tenemos que colocarlos. Los podemos disponer fila por fila en tiritas de cartulina, o en un cono que previamente hayamos hecho con cartulina o, incluso en un tubito de cartón de los que quedán cuando se gasta el papel de cocina. Para culminar nuestro árbol, colocamos la estrella en lo más alto y le buscamos un buen sitio visible para colocarlo.