Jennifer Couret.
Como el niño que espera
matinales senos tibios
alumbrando su ribera,
el ave ve con alivio
el tierno brote en su nido.
¡Florece la Primavera!
Nace el Verano caliente
con pleamares de espuma,
con ráfagas de sol quemante
todavía sin las brumas.
Anaranjada nueva luna
con la vida por delante.
Por las pacientes orillas del río,
fugaz, implacablemente,
va modelando la arcilla
del nuevo Otoño la frente.
Caen como agua en la fuente,
Las hojas ya son… amarillas.
Un viento helado acongoja
del Invierno la llegada.
disipan las últimas hojas,
los años ya son…nada.
La vida de aquí te arroja
y sólo el recuerdo te aguarda.