Comparto de la abundancia de Dios
Pásalo
Me pregunto: ¿Qué tienen en común un cumplido sincero, una idea útil, un mueble o un objeto casero?
Que cada uno de ellos es algo que puedo compartir con los demás.
Al hacerlo, hago espacio en mi vida para mayor bien.
El dar tiene repercusiones positivas tanto para quien da como para quien recibe.
Lo que doy pasa de una persona a otra como una bendición perpetua de amor.
Todos participamos en un caudal de conciencia en el cual dar y recibir son una manera de vida.
Compartimos de la abundancia de Dios, la cual está disponible para cada persona, en todas partes.
“Dad y se os dará”. Estas palabras me guían para vivir y compartir una vida abundante y generosa.
Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo. —Lucas 6:38