Manual para comer de la Paella
Si come de la Paella, vd. debe saber:
La paella es como una caja de quesitos en porciones.
Los jugadores están distribuidos alrededor de la paella
de forma equidistante
A cada jugador le corresponde solo el quesito que tiene
delante de sus narices.
El cubierto oficial del juego es la cuchara de metal
o madera.
Si el jugador quiere exprimir limón en su área, deberá
tener autorización verbal de sus dos vecinos, a los que
procurará no salpicar.
El juego comienza cuando el macho dominante de la manada
dice "Vinga que es gela l'arròs!" (Tr.: ¡Venga, que se
enfría el arroz)
Si la paella está buena, el elogio al cocinero se hará
de forma intermitente cada dos cucharadas durante
toda la comida.
Los tropezones que hay en cada sector son propiedad del
jugador titular de ese espacio. Si algún elemento
integrado en su zona no es del gusto del jugador lo
depositará delicadamente en el centro de la paella para
que lo disfrute otro jugador.
Las piezas de carne cuando salen de la paella no pueden
volver, ni por partes, ni en los huesos.
Si alguien invade el espacio de otro jugador sin permiso,
será amonestado, a la segunda oirá aquello de "eres un
poc fill de puta" (Tr.: Eres un poco malandrín) y tendrá
que pagar los carajillos.
Se entiende que un jugador abandona, cuando apoya
la cuchara en el borde del caldero y dice "Estic fart,
ja no puc més!" (Tr.: Estoy harto, no puedo más)
En ese momento su zona queda franca y puede ser ocupada.
Queda terminantemente prohibido girar la paella para
acceder a otro punto donde aún queda arroz.
Si la paella baila alguien deberá coger del asa para
estabilizarla. El/los jugador(es) que se ocupen de este
cometido recibirán elogios del resto, que se emplearán
a fondo para mantener siempre llena la copa de vino del
esforzado estabilizador durante toda la comida.
Cuando se toca hierro con la cuchara, en las postrimerías
de juego, los valencianos se enfrentan al "Socarrat",
es un momento glorioso donde el nerviosismo cunde.
El frenesí es tal, que aquello parece a una prospección
petrolífera. Los que no participan en el festín deben
relajarse y esperar el postre.
Jajajajajajaaja
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