“Fui fuego, agua, tierra y aire”

Fui,el fuego que fundió el hielo, agua fresca fui, para apagar tu sed; fui tierra abonada, siempre fértil para darte el más jugoso de los frutos, fui, violento vendaval que aventó la mies.
Nublados cielos fui, de tiempos guerreros Fui el cielo azul, en momentos de paz sentí el dolor y la ira que surge impotente, y fui, el odio salvaje que mata al amor, yo, oí el desgarrador grito de la libertad.
Fui el aire que envolvió tu bella figura, el viento que apagó la hoguera prendida, y surgió del soplo de níveas nubes, calmando el furor y fuerza brutal y ahogando las olas en la tempestad.
En tiempos felices, fui el tierno amante, gozando incansable, el gozo de amar, y sentí las delicias que a mí me ofrecieron, entre versos y rimas de un dulce versar.
El canto alegre de los ruiseñores siempre fue tierna compañía que envolvió mi vida con dulce cantar.
Las musas amantes de la inspiración marcaron el ritmo de mi corazón. Fui sueños soñados por otros juglares ilusión y fantasía de un leve soñar, Y fui enredadera que sube incansable y atrapa las rosas del bello rosal.
¡Y fui, fiel amante con el verbo amar!
©Roberto Santamaría


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