Llevaba en la cabeza una lechera el cántaro al mercado con aquella presteza, aquel aire sencillo, aquel agrado, que va diciendo a todo el que lo advierte ¡Yo si que estoy contenta con mi suerte! Porque no apetecía más compañía que su pensamiento, que alegre le ofrecía inocentes ideas de contento. Marchaba sola la feliz lechera, y decía entre sí de esta manera: "Esta leche vendida, en limpio me dará tanto dinero, y con esta partida un canasto de huevos comprar quiero, para sacar cien pollos, que al estío merodeen cantando el pío, pío." "Del importe logrado de tanto pollo mercaré un cochino; con bellota, salvado, berza, castaña engordará sin tino; tanto que puede ser que yo consiga ver como se le arrastra la barriga". "Llevarelo al mercado: sacaré de él sin duda buen dinero; compraré de contado una robusta vaca y un ternero, que salte y corra toda la campaña, hasta el monte cercano a la cabaña". Con este pensamiento enajenada, brinca de manera que a su salto violento el cántaro cayó. ¡Pobre lechera! ¡Qué compasión! Adiós leche, dinero, huevos, pollos, lechón, vaca y ternero. ¡Oh loca fantasía!, ¡Qué palacios fabricas en el viento! Modera tu alegría; no sea que saltando de contento, al contemplar dichosa tu mudanza, quiebre tu cantarilla la esperanza. No seas ambiciosa de mejor o más próspera fortuna; que vivirás ansiosa sin que pueda saciarte cosa alguna. No anheles impaciente el bien futuro: mira que ni el presente está seguro.
-Frutilandia es un un lugar muy especial, dulce y sorprendente. Lleno de rojas y exquisitas frutillas por todos lados. ¡Incluso llueve y nieva frutillas!.
-Una de las frutillas es especialmente roja, grande y muy agradable: en ella vive Frutillita.
-Frutillita comparte su bungalow con su hermana Manzanita y su gato. Todos los días disfruta junto a sus frutillas, las riega y cuida con mucho cariño, para que crezcan sanas, lindas, jugosas y perfumadas.
-Ella trabaja a diario por hacer que cada día sea el mejor para las personas que quiere. ¡Siempre anda con una sonrisa en su carita!.
-Frutillita tiene muchos amigos en campos vecinos, a quienes visita a diario.
-En uno de los campos sólo existen conversadores ponys, quienes no tienen ningún problema en llevar de paseo a Frutillita y sus amigos.
Debutó en 1980, con un éxito rotundo. Era una estrella de televisión, que se replicaba en videos, stickers, cuadernos, mochilas, servilletas y cuanto producto se pudo inventar para el mercado femenino de los 1 a los 15 años.
Frutillita pasó a formar parte de los "inolvidables", y a la vez "resucitados", personajes infantiles, pues hace unos meses volvió con nueva imagen - más moderna - para encantar a las actuales generaciones.
A 24 años de su estreno, en el ciclo de "Cinetoon" de Cartoon Network, en el mes de septiembre, se trasmitió un especial de tres capítulos, titulado "Conociendo a Frutillita"... ¿pero quién no la conoce?
Frutillita debutó en el mercado en 1980, con un éxito rotundo en popularidad - de hecho fue una de las más conocidas de la época - , y registró un índice de ventas increíble. Tanto, que hoy está considerada entre los personajes de mayor reconocimiento en el mercado femenino infantil.
Con un diseño infantil y mensajes siempre positivos, las historias de Frutillita y su grupo de amigos ocurrían en un mundo de fantasía, donde abundaban las casas con forma de fruta, e inmensos y hermosos campos donde habían deliciosas mermeladas. Un lugar donde las frutillas crecen tanto, que para transportar sólo una ¡se necesitaba una carretilla!.
No sé a cómo estamos. En esta casa no hay calendarios y en mi memoria los hechos están hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos, que colgábamos al lado del tocador... pero ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido desapareciendo. Y yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.
Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creció.
Después me pasaron a otra más pequeña aún, acompañada de mis bisnietas. Ahora ocupo el desván, el que está en el patio de atrás. Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvidó, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos.
Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me pasaba semanas buscando un lápiz y, cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar dónde lo había puesto.
A mis años, las cosas se pierden fácilmente; claro que es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen.
La otra tarde caí en cuenta de que mi voz también ha desaparecido. Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos, no me contestan. Todos hablan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos escuchando atenta lo que dicen.
A veces intervengo en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno y les van a servir de mucho mis consejos. Pero no me oyen, no me miran, no me responden.
Entonces llena de tristeza, me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café. Lo hago así, de pronto, para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan perdón..... Pero nadie viene.
El otro día les dije que cuando me muriera entonces sí me iban a extrañar.
El nieto más pequeño dijo: - ¿Y es que estás viva, abuela?
Les cayó tan en gracia, que no paraban de reír.
Tres días estuve llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenos días me dio.
Fue entonces cuando me convencí de que soy invisible, me paro en medio de la sala para ver si aunque sea estorbo, me miran, pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor, de uno a otro lado, sin tropezar conmigo.
Cuando mi yerno se enfermó, tuve la oportunidad de serle útil; le llevé un té especial que yo misma preparé. Se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomará. Sólo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indicó que se daba cuenta de mi presencia. El té poco a poco se fue enfriando. Mi corazón también.
Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos el día de campo. Me puse muy contenta. ¡Hacía tanto tiempo que no salía y menos al campo! El sábado fui la primera en levantarme. Quise arreglar las cosas con calma. Los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos.
Al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban las bolsas y juguetes al carro. Yo ya estaba lista y muy alegre me paré en el zaguán a esperarlos...
Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en bullicio, comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque.
Sentí clarito cómo mi corazón se encogió, la barbilla me temblaba como cuando uno no aguanta las ganas de llorar.
Vivo con mi familia y cada día me hago más vieja, pero cosa curiosa, ya no cumplo años. Nadie lo recuerda. Todos están tan ocupados... Yo los entiendo, ellos sí hacen cosas importantes.
Ríen, gritan, sueñan, lloran, se abrazan, se besan. Y yo no sé a qué saben los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos; era un gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos, como si fueran míos. Sentía su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mí. La vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar.
Pero un día mi nieta Laura, que acababa de tener un bebé, dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños, por cuestiones de salud. Ya no me acerqué más, no fuera a ser que les pasara algo malo por mis imprudencias.... ¡Tengo tanto miedo de contagiarlos!
Yo los bendigo a todos y les perdono, porque: ¿Qué culpa tienen los pobres de que yo me haya vuelto invisible?
"Es de gente bien nacida el ser agradecida". Miguel de Cervantes Saavedra
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejanDo al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón...
Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos.
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...
No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer y hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas, pero dejaría que el sólo aprendiese a volar. A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres...
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Autor: JOHNNY WELSH
No somos marionetas, así que nada de esto nos está negado.
LA FAMILIA TELERÍN "Vamos a la cama, que hay que descansar para que mañana podamos madrugar!.
Era la sintonía que todos los días a las ocho de la tarde, indicaba que el día se había acabado para los más pequeños
de la casa y en la televisión, empezaban a salir en un extremo de la pantalla los dos rombos. Muchos de nosotros nos resistíamos a pesar de las regañidas de nuestros padres. La Familia Telerín estaba compuesta por Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Coletas y Cuquín.
Cosechó un gran éxito en los niños de los 60.
Un pequeño homenaje a estos simpáticos personajes que formaron parte de nuestra infancia.
ya va siendo hora de que los peques nos vayamos a la cama ¡¡ ale !!
Vamos a la cama que hay que descansar para que mañana podamos madrugar (se repite 4 veces)Sobre la Familia Telerín se publicaron álbumes de cromos, libretas, cuentos, relojes y se hicieron muñecos de plástico
RECORDANDO A NANCY Iba yo ayer por El Corte Inglés andando tan tranquila , Cuando de repente, al volver una esquina, una estantería repleta, ¡¡REPLETA! de la nueva ¡NANCY BLUE JEANS, la negrita, la morenita, la niña de mis sueños... Aaaaaaagggggg!!
Aquí la tengo, conmigo todo el día, que casi le digo a mi marido que se fuese a dormir a la habitación de invitados para que no me fuera a despeinar a mi Nancy. Por supuesto, no me dejó meterla en la cama, ni yo llegué a sugerírselo.
Mi preciosa morenita es el número 6606 de una tirada de 9999... El número acoj...a un poco con tantos seises, pero todo sea por la nostalgia de los tiempos pasados, por el recuerdo de mis antiguas muñecas perdidas. Por Nancy.
Nadie ha podido parar al ilustre devorador de espinacas, pretendiente de Olivia, rival de Brutus y protector de Cocoliso, que incluso llegó a remplazar a Mickey Mouse como el personaje de animación más popular en Estados Unidos.
El personaje (que significa ojo saltón en inglés), con sus pantalones azules, camisa negra, gorro blanco y pipa en boca, hizo su aparición por primera vez en una tira cómica que narraba las aventuras de Ham Gravy, su novia Olive Oyl y su hermano Castor. Popeye nació con la frase Ja, think Im a cowboy? (Ja, ¿acaso piensas que soy un vaquero?) a la pregunta de Castor Are you a sailor? ("¿Eres un marinero?").
Popeye, marinero, vegetariano y fumador de pipa, continuó siendo personaje secundario de la tira hasta que los lectores pidieron más aventuras suyas. Fue entonces cuando el marinero de buen corazón sustituyó a Ham en el corazón de Olivia y los creadores dieron a Castor infrecuentes apariciones.
A pesar de que todo el mundo conoce a Popeye por la fuerza sobrehumana que le concedían las espinacas, el personaje no comenzó su historia empleándolas con ese fin. Cuando apareció por primera vez en la tira cómica, la espinaca no le daba una fuerza sobrehumana, la comía simplemente porque le gustaba.
Popeye era fuerte porque sí, sin necesidad de comer nada. No fue sino varias décadas después, cuando Popeye entró en la historia televisiva, cuando apareció la idea de que eran las espinacas las que lo convertían en todopoderoso.
Al parecer, todo indica que en realidad los superpoderes que le daban las espinacas eran una forma de hacerle propaganda a estos vegetales durante la Segunda Guerra Mundial. Por algún motivo, le convenía a Estados Unidos que sus habitantes comieran más espinacas y Popeye ayudaba a conseguir este fin.
En Nueva York, el rascacielos Empire State estará iluminado con luces verdes durante tres días consecutivos para conmemorar los 75 años de Popeye, según informó el administrador de este edificio neoyorquino. Cada noche, de viernes a domingo, la cumbre del edificio de 102 pisos se encenderá del color del plato favorito de Popeye. Popeye el Marino : marinero de pantalones azules, camisa negra, gorro blanco y fumador de pipa. Vegetariano al que le encantan las espinacas y éstas le dan una fuerza sobrenatural. Lleva tatuada un ancla en cada uno de sus corpulentos brazos. Novio de Olivia, protector de Cocoliso y enemigo de Brutus.
Olivia: delgada, larguilucha, de aspecto frágil y con unos enormes pies, es la única protagonista femenina de la serie. Siempre se impresiona por las hazañas de Popeye. Su gran amor es y será siempre popeye.
Brutus : eterno rival de Popeye ya que ambos compiten por el amor de Olivia. De aspecto grandullón y tosco, siempre acaba perdiendo contra Popeye cuando éste toma sus espinacas.
EL CHUPA CHUPS El Caramelo con Palo Empresa: Año: 1958 Precio: 1peseta EL CHUPA CHUPS El Caramelo con Palo En la década de los cincuenta una serie de estudios revelaban que el consumo de caramelos en España estaba en manos de niños menores de 16 años (un 67% del total del consumo). Hasta entonces los caramelos no eran más que bolas azucaradas que los niños se metían en la boca. La génesis de Chupa Chups se produce cuando su futuro fundador y presidente, Enric Bernat idea un sistema por el cual los niños eviten la incomodidad de ensuciarse las manos. -"Sería -recuerda- como tomar un caramelo con tenedor". La propuesta de Enric Bernat es rápidamente recogida, experimentada y, finalmente, producida. Pero no será un tenedor sino un palo de madera el que permita, por fin, tomar, cómodamente, un caramelo, a partir de entonces, un Chupa Chups. Desde la primera fábrica, ubicada en Asturias se produce el lanzamiento del primer caramelo con palo industrializado que ofrece una gama siete sabores distintos. Precio de mercado: 1 peseta. Un precio elevado para los años cincuenta pero sin duda, para alentar la imagen de un caramelo de calidad. En 1967 se inaugura una nueva fábrica en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona). Y en ese mismo año nace la primera filial extranjera en Perpiñán (Francia). Todo ello supone el inicio de la cuenta atrás para el encuentro de la historia con Chupa Chups, uno de los caramelos más populares y mejor posicionados del mundo.
Los niños de la ciudad no pueden ver las estrellas: como hay luces en el suelo no se asoman ellas. El abuelo de Pablito las llama "Centellas" - Abuelito, ¿Dónde están las estrellas? - Están en el campo, Pablito. - ¡Llévame, llévame! ¿Por qué no me llevas? - Porque es de noche, Pablito, y no tiene pilas la linterna.
Mi gato siamés
Tengo un gato Siamés y todos los días del mes, por la tarde a las tres, se pone del revés. Yo le rasco el barrigón, es como de tren: un vagón, no caza ni un ratón ni un mosquito ni un moscón; bebe leche con embudo, se tumba y se hace el mudo y yo que trabajo y sudo digo que mi gato es un suertudo