Jamás tuve el roce de tu piel, pero fuiste intensamente mío...
Nunca besé tus labios ardientes, pero me consumí en el fuego de tu aliento.
Cerraste mis heridas con pedazos de tu piel, mi niño travieso, mi vida, que manera de querer...
El tiempo era tan corto, tan breve junto a ti, tus manos como un par de alas volaban hacia mi, explorando el camino que llevaba a mis entrañas, la ternura de tus brazos la sentí más de una vez, provocándome, invitándome, a fundirme con tu ser...
Anhelo estar a tu lado, por lo menos una vez, besarte, amarte, recorrer las fronteras de tu piel, regálame tu espacio, entrégame todo tu ser, eres mi todo, mi esencia, lo que siempre soñé...
Sentimientos y emociones a larga distancia, difíciles de comprender, porque aún no te conozco, pero eres lo más hermoso, mi misma fragancia, cariño mío, mi eterno amante, dime que me amas... y te entregaré mi ser, esta noche en la distancia.
Maricela Castrejón Jiménez
♥La tristeza es un don del cielo, el pesimismo es una enfermedad del espíritu.♥ Amado Nervo