Ciertas religiones orientales piden a sus miembros
que pasen el día entero cantando el mismo versículo sagrado.
Quien haya visto algún grupo de Hare Krishna en la calle,
sabe que ellos repiten -sin parar- un corto fragmento de alabanza a Dios.
La "plegaria de la respiración" consiste en repetir mentalmente,
durante la mayor parte del tiempo, una frase de la Biblia.
De esta manera, logramos vaciar la mente de toda tensión,
y traemos hacia lo cotidiano la presencia de Dios.
Estoy haciendo esto, por ejemplo,
cuando escribo estas líneas.
Y en vez de distraerme o confundirme,
ella está abriendo mi corazón para el Espíritu Santo.
Aquel que se queja de que "no tiene tiempo para rezar",
debe experimentar los efectos sorprendentes de esta plegaria.
PAULO COELHO