Las personas se la pasan la mayor parte de su vida
sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo
(o no les hizo). ¡Nadie, nunca jamás te ha ofendido!
Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas
, las que te hieren. Y las expectativas tú las creas con
tus pensamientos. No son reales. Son imaginarios.
Entonces, entiende que nadie te ha ofendido.
Son tus ideas acerca de como deberían actuar las personas
y las que te hieren. Estas ideas son producto de una
máscara social, que has aprendido desde tu infancia de
forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas
NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes.
Porque son ideas falsas.
Deja a las personas ser.
Deja que guíen su vida como mejor les plazca.
Es su responsabilidad.
Dales consejos, SOLO SI TE LO SOLICITAN,
pero permite que tomen sus decisiones.
Es su derecho divino
por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.
Nadie te pertenece. Ni tus padres, hijos, amigos y parejas.
Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza.
Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.
Deja de pensar demasiado. Abrete a la posibilidad de nuevas
experiencias. No utilices tu “inventario”. Cuando una persona
es maltratada (por NO haber dicho o hecho lo que se esperaba de ella
) por alguien, deja esa experiencia en su inventario.
Cuando conoce a otro alguien, tiene miedo. Y trata de ver si
la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que le hirieron,
o sea que se predispone. Saca una experiencia de su inventario negativo.
Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas
y experiencias de su vida con esos lentes
(obviamente provoca lo que más teme)
. ¿Resultado? Se duplican los mismos
problemas y las mismas experiencias negativas.
Y el inventario negativo sigue creciendo.
En realidad, lo que hace es que
te estorba. No te deja ser feliz.
Y a medida que se avanza en años,
se es menos feliz. Es porque el inventario
negativo aumenta año con año.
Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es.
Cuando limpias tu visión de lentes oscuros y te los quitas,
el resultado es la limpieza de visión.
La perfección no existe.
Ni el padre, amigo, pareja es perfecto.
Es un concepto creado por la
mente humana que, a un nivel intelectual
puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE.
Un bosque perfecto serían
sólo árboles, Sol, lluvia, sin bichos…
¿existe? No. Para un pez,
el mar perfecto sería aquel donde no hay
depredadores ¿existe? No.
Deja de resistirte a que las personas no
son como quieres.
Acepta a las personas como el pez acepta al mar
y ámalas como son.
Intoxícate con la vida.
La vida real es más hermosa y excitante
que cualquier idea que tienes del mundo.
Imagina a esa persona que
te ofendió en el pasado. Imagínate
que ambos están cómodamente sentados.
Dile porque te ofendió.
Escucha su explicación amorosa
de porqué lo hizo. Y perdónala.
Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta
dinámica para decirle lo que quieres.
Escucha su respuesta.
Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
A la luz del corto periodo de vida que tenemos,
solo tenemos
tiempo para vivir, disfrutar y ser felices.
Nuestra compañera la muerte, en cualquier momento,
de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos.
Es superfluo gastar el tiempo
en pensar en las ofensas de otros.
No puedes darte ese lujo.
Es natural pasar por un período de duelo al perdonar,
deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para
dejar fluir el dolor. Aprende con honestidad los errores
que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y
regresa a vivir la vida.
Y como dirían los Beatles, LET IT BE...( Déjalo Ser )