Sí estás aquí, leyendo esta carta...
es porque te he invitado
a conocer aquello que estoy pensando.
Hace muy poco me he sentado frente a mi computadora
y de alguna manera hoy he sentido necesidad de ti,
de que nos leamos entre líneas,
quizás así sintamos que el día de hoy puede cambiar,
que no es un día de soledad o tristeza,
a alguien le importamos.
Sí, así es, tú me importas a mí,
porque has llegado a ser parte de mi vida.
Soy tu amigo,
a pesar de las distancias que nos separan,
leo tu nombre, o nick, y rezo por ti sabiendo que tu también lo haces por mí,
y créeme que al leer esos mensajes,
resbalan lágrimas por el teclado puesto que no quisiera que algo malo te pasara en la vida,
pero... eso, al parecer, es pedir cosas imposibles
¿verdad?.
Pero te diré algo, esto es entre tú y yo...
A veces es tanto el dolor que nos embarga,
que pensamos que nada vale la pena,
que nadie podrá ayudarnos,
y mucho menos alguien que está tan lejos de nosotros.
¿No has sentido que muchas veces,
es más fácil contarle a tu amigo sin rostro
esa pena o esa alegría que te embarga?
Creo que nosotros, los que leemos,
somos más abiertos ante los temas,
porque nos quieren y nos comprenden
sin nunca habernos mirado a los ojos.
No sé como eres tú,
pero si me escribes esas cosas es porque confías en mí y si yo te estoy escribiendo esto,
es porque también,
creo que eres alguien muy especial
en mi vida.
Hoy me he puesto al otro lado de tu pantalla,
para poder expresarte lo que voy sintiendo
mientras te escribo, me gustaría poder abrazarte;
si lo estás pasando mal;
me gustaría poder decirte que
quizás mañana veas las cosas de manera diferente,
que debes dar un tiempo para cada cosa.
La felicidad no siempre se obtiene fácilmente,
la vida nos pone muchas pruebas que debemos superar,
y sé que lo vas a lograr
¡Creo en ti!
Sé que eres fuerte,
no detengas tu vida por esa pena,
ya verás que mañana será otro día,
y el dolor será más llevadero,
tan solo déjalo que se deslice por tu vida,
déjalo que pase como una película.
No lo evites para no causarte más pena,
es un error hacer eso;
la pena hay que dejarla fluir
y verás que cada día será más liviana.
Sé que olvidar no será tan fácil,
pero con el tiempo dejarás de extrañar,
los días serán mejores, confía,
te aseguro que el tiempo hace lo suyo,
y de pronto abres los ojos
y poco a poco tu pena será menor.
No quiero que estés triste,
te quiero llena de esperanzas,
de amor, de optimismo.
Piensa que cada semana
estoy llamando a la puerta de tu buzón.
Ábreme esa puerta, porque soy tu amigo,
quien te alegra con tonterías,
chistes, poesías, y muchas cosas más.
Amigos,
demos gracias a Dios porque hoy ha amanecido
y podemos abrir los ojos
para darnos otra oportunidad de cambiar
lo que hemos hecho mal,
de intentar ser mejores.
¿Qué importa que se nos valore o no?
¿Qué más da?
Si para mí tú eres
IMPORTANTE,
sé que también lo soy para ti.
Siempre tengamos esperanzas
de que las personas cambien
y un día nos puedan sorprender con ese
"te admiro, te quiero, te amo, te extraño", etc..
que tanto esperamos.
O que se nos acerquen diciendo,
"tienes ese trabajo que esperabas",
o "mi familiar está mejor,
gracias por tus oraciones."
¿Ves?
Nada es imposible,
y la esperanza jamás muere...
Solo desea con todo tú corazón
las cosas que estás pidiendo,
y verás al mundo con otros ojos;
no olvides que cada vez que respiras,
tienes otra oportunidad en la vida.
d/a.