El dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen escribió Peer Gynt en 1868, encargando la correspondiente música incidental o de escena al compositor noruego Edvard Grieg (1848-1907), quien tardaría dos años en componerla. La música incidental o música de escena para esta representación acabó convirtiéndose en dos suites para orquesta. La más famosa es la Suite Nº 1, que empieza con una popular barcarola que describe el amanecer. Sigue una elegía fúnebre, mientras que la tercera sección es una melodía oriental, para acabar con una marcha. La Suite Nº 2 contiene las piezas Lamento de Ingrid, Danza árabe y El regreso de Peer Gynt, aunque la más famosa es la pieza final, la Canción de Solveig.
Peer Gynt, un joven campesino, acude a la boda de Ingrid de la que está enamorado para impedir el enlace. En la fiesta ve a Solveig y la saca a bailar, ambos se enamoran perdidamente, pero dado el carácter de Peer Gynt, recuerda que fue para impedir el enlace nupcial y abandona a Solveig, raptando a la recién casada Ingrid, a la cual, abandona poco después en la montaña.
En la montaña seduce a la hija del Rey de la Montaña, la cual quiere casarse con él. Esto propicia un encuentro peligroso con los duendes y el Rey de la Montaña, del cual se libra por los pelos tras oír el tañer de unas campanas que hace sonar Asse, la madre de Peer Gynt, con la intención de que los duendes se aturdan y lo liberen. Un poco después muere la madre y al ir a su despedida, se entera por Solveig que es buscado en el pueblo por el secuestro de Ingrid y decide huir. Sin embargo antes de huir le promete a Solveig que volverá a buscarla cuando sea rico. Y ella promete esperarle eternamente.
Por ello se dedica a recorrer el mundo protagonizando múltiples aventuras. Así, viajando por el desierto del norte de Africa se hace rico y conoce a la bella Anitra, que baila para él y de la cual se enamora. Sin embargo, debido al carácter pusilánime de Peer Gynt, pierde toda su fortuna entregándosela tontamente a la bella Anitra.
Después de muchas aventuras, anciano y pobre, Peer Gynt regresa a su pueblo buscando a Solveig que, como prometió, le ha estado esperando. Y ambos son felices hasta el fin de sus días. Cerremos los ojos y escuchemos con atención los primeros compases de esta obra. Amanece. Es la mañana. El primer movimiento de la Suite nº 1 Peer Gynt.