CARLOS CARNICERO

06/01/2011

 

El Zumbido

La esencia de la democracia, la insumisión y los nuevos autoritarismos

 

Una ley, en una democracia que es estado de derecho, tiene la fuerza de la soberanía popular para vincular a todos los ciudadanos. Nadie puede estar por encima de la ley. Y nadie puede esquivar la ley o contravenirla sin atenerse a sus consecuencias. En el universo español, la falta de tradición democrática hace que determinados individuos se atrevan a hacer ostentación de su incumplimiento de la ley o prediquen su desacato. Incluso personajes como el alcalde de Valladolid y el escritor Pérez Reverte coinciden en utilizar la tragedia del Holocausto para frivolizar con la capacidad que permite la nueva ley que regula los espacios protegidos del tabaco con la delación de judíos en el III Reich. No será casualidad que el machismo y este tipo de dislates les haga coincidir en más de una ocasión a estos dos individuos.

Lo que está ocurriendo estos días con la entrada en vigor de la nueva ley que regula el derecho de los no fumadores a no ser perjudicados por los fumadores, revela el carácter predemocrático de muchos ciudadanos y la naturaleza irresponsable de quienes deberían ser líderes en el respeto a las normas.

Ha habido episodios de agresiones a quienes han llamado la atención sobre la prohibición de fumar y múltiples manifestaciones de irresponsabilidad. Lo del alcalde de Valladolid es conocido. La frivolidad con la que Pérez Reverte juega con la falsa eventualidad de que Ana Frank hubiera sido delatada cuando salió de su escondite para fumar, revela que este académico de la lengua tiene necesidad de llamar la atención con sus salidas de tono incluso recurriendo a la falta de respeto a la memoria de un ícono de las víctimas del nazismo. En realidad debe ser un problema de naturaleza psicológica, porque para vender libros no tendría que hacer nada de esto, dado el éxito que tiene en el mercado.

Pero la inteligencia tiene muchas manifestaciones. Y la hay para la vida cotidiana, para manejar el sentido común y para llevar el éxito con humildad; la falta de inteligencia emocional permite creerse que el haber obtenido éxito en alguna faceta de la vida facilita hacer y decir lo que viene en gana sin tener en cuenta las personas que pueden resultar ofendidas.

La insumisión ante la ley del tabaco es un acto predemocrático porque se trata de una ley aprobada en el Parlamento y científicamente asentada en que nadie tiene que pagar con su salud los vicios de los demás.

Si los señores Pérez Reverte o León de la Riva, que vienen coincidiendo en más de un criterio, quieren fumar lo pueden hacer en el baño de su casa. Incluso sin necesidad de tirar después de la cadena.

Carlos Carnicero es periodista y analista político

Cele.