CAMINANDO TU CUERPO
Recorro tu piel buscando el camino perfecto, las vibraciones sutiles e imperfectas me indiquen el choque del encuentro, caminos quebrados que reconstruyo, puentes a la nada, y nada de puentes, caminos sin guías, ni luz, desentonada sinfonía, no siento el latir, el vibrar, el gemir encantado.
Son caminos de locura, no nacen jazmines de tu pecho, ni canta la alondra en la ventana, llora el sauce en el lecho, sus largas lágrimas solitario.
Camino, ¿dónde estás? Sendero del amor, grita tu nota encantada, el eco sonoro y profundo, llevándome a tu encuentro desesperado...
Marcelo Romano
|