Cuando envejecemos, la grasa, que se encuentra por debajo de la piel (tejido subcutáneo), va desapareciendo paulatinamente, sobre todo en la cara y en las manos.
Las manifestaciones que ocurren en el rostro de la persona de edad avanzada, como los ojos hundidos o cadavéricos, falta de volumen y definición en pómulos y arcada mandibular, se producen por la falta de volumen, que aportaba la grasa desaparecida, y que conlleva a la consecuente flacidez de todos los tejidos.
Para solucionar estos inestetisismos, así como otros derivados de la falta de volumen corporal (poco desarrollo de pómulos, mentón, glúteos~E), empleamos la técnica de Lipoestructura o relleno de grasa.
Entendemos por lipoestructura, la técnica que nos permite aportar volumen a distintas zonas del cuerpo mediante la utilización de la grasa propia del paciente como material de relleno.
La técnica de infiltración (injerto) de grasa propia (autóloga), venimos utilizándola desde el año 1998 con muy buenos resultados en nuestros pacientes, tanto con fines estéticos como reparadores.
La utilización de la grasa del propio paciente, como material de relleno para restaurar y dar volumen, o remodelar el contorno corporal, nos evita la utilización de materiales sintéticos o semi-sintéticos, que pueden ocasionar posibles complicaciones de extrusión y/o reacción ante un cuerpo extraño, con el consiguiente rechazo posterior, por tratarse de un material extraño (aloplásico).
Podemos definir a la grasa autóloga como el mejor material de relleno y el menos nocivo para el organismo, ya que se trata del tejido graso propio del paciente. Siempre que se cumplan las condiciones necesarias para su obtención y posterior manipulación, y los medios sean los adecuados para garantizar la viabilidad del tejido injertado, la lipoestructura o filling de grasa es una técnica que consigue resultados estables y duraderos, logrando que la grasa no se reabsorba a largo plazo.
Indicaciones
Estéticas
- Aumento de mentón
- Aumento de pómulos
- Aumento de glúteos
- Depresiones glúteas
- Depresión trocantérea
- Ojeras
- Grandes depresiones celulíticas
- Corrección de dorso nasal
Reparadoras
- Corrección de cicatrices deprimidas
- Corrección de secuelas por accidentes de tráfico
- Secuelas de liposucción
- Corrección de partes blandas por resección de tumores.
TECNICA QUIRÚRGICA
Para la obtención del material (tejido graso) y posterior implante, seguimos una sistemática descrita por el Dr. Coleman (1994). Dicha técnica precisa de una sedación y anestesia local de la/s zona/s donante/s, y/o anestesia general, dependiendo del paciente y de la grasa necesaria que se precise en cada caso.
Las zonas donantes más frecuentes son: abdomen, cara interna de muslos y rodillas, trocánteres (cartucheras) y papada. Se seleccionan mediante un examen físico exhaustivo y se marcan las zonas a tratar.
Previa desinfección de la/s zona/s a tratar, procedemos a la obtención del tejido graso, de forma muy cuidadosa, mediante aspiración con una pequeña cánula de punta roma unida a una jeringa especial (luer-lock) a presión negativa suficiente para aspirar y no dañar las células grasas. El material obtenido no se somete a maniobras de lavado o colado para no traumatizar la grasa y evitar el contacto del adipocito (célula grasa) con el aire durante todo el proceso.
La cantidad de grasa a aspirar siempre depende de la/s zona/s a injertar y del volumen necesario a restaurar.
Seguidamente, el tejido graso es centrifugado (3.000 rpm, durante tres minutos) para conseguir separar en tres estratos, el aceite (ácidos grasos), la grasa pura (que será la que infiltraremos) y los fluidos anestésicos, y la sangre, ubicados en la parte inferior. Procederemos a separar la grasa pura del resto. Todo ello nos permite la obtención de 3 cc a 7 cc de grasa pura, con todas las opciones intactas para sobrevivir, por cada 10 cc de material succionado.
Para evitar que la grasa se reabsorba y los resultados sean duraderos o definitivos, la infiltración o injerto del tejido graso se realiza en forma intramuscular y subcutánea; a través de dos incisiones mínimas, ubicadas cerca del área a tratar. Se utiliza una micro cánula con la que se depositan pequeños implantes, creando filamentos grasos de 1 mm aproximadamente de diámetro; de tal manera que exista una distancia mínima de 2 mm entre ellos para garantizar su posterior supervivencia. A menor diámetro del injerto mayor supervivencia del mismo.
En los casos de corrección de cicatrices deprimidas adheridas a planos profundos y secuelas iatrogénicas de liposucciones, se requiere la liberación previa de dichas adherencias con la posterior infiltración de grasa para su correcta reparación.
Después de realizar las suturas de los orificios, procedemos a la inmovilización del injerto entre 7 y 10 días, con un vendaje con esparadrapo de papel, o con la utilización de fajas de presoterapia.
En la mayoría de ocasiones sólo es necesaria una sesión de tratamiento, aunque en ciertos pacientes se requiere más de una para conseguir el resultado deseado, sobre todo en aquellos casos en que se precisan grandes volúmenes de tejido graso para corregir el defecto.
Las ventajas de la técnica son:
1. Se utiliza la grasa del propio paciente como material de relleno.
2. No hay rechazo del implante.
3. Rápida recuperación.
4. Cicatrices imperceptibles.
5. Resultados estables y duraderos.
6. Tacto totalmente natural.
Los cuidados post-operatorios son:
1. Durante los primeros dos días, aplicar compresas frías en la zona tratada.
2. Drenaje linfático muy suave en la zona tratada durante el primer mes.
3. No realizar ejercicios físicos durante el primer mes.
4. Hidratación cutánea
5. Evitar la exposición solar durante el primer mes.
En conclusión, desde nuestra experiencia, los resultados obtenidos con el injerto de grasa autóloga han sido muy satisfactorios, tanto en casos estéticos como reparadores, en pequeñas y grandes cantidades. Debido a la versatilidad de la técnica y la durabilidad a largo plazo del volumen obtenido, consideramos que el tejido graso propio cumple con todos los requisitos para ser el método de elección para el tratamiento de pérdidas de volumen y/o remodelación y reparación de distintas partes del cuerpo