Olvídame
Olvídame. Es mejor. Comprende, amado,
lo que ella sufriría siempre triste,
viviendo de un recuerdo, de un pasado
por el terrible daño que le hiciste.
Ella te quiere más, es más sincera
y más buena que yo, porque te ofrece
una dicha real, más duradera.
Bendícela como ella se merece.
Tú la has querido mucho. ¿Acaso olvidas
las horas de ilusión, de dicha henchidas
que a su lado pasaste? No lo creo.
No podrás olvidarla fácilmente.
Vuelve a su lado humilde, mansamente,
y ella te hará feliz. ¡Es mi deseo!
ANÓNIMO
Novato