TU AMOR LO CAMBIO TODO
Tu amor me dio existencia, fuiste como el torrente cuyas aguas cubren la cuenca del riachuelo. Un idilio oportuno; llegó tan de repente como el fulgor del alba al descender del cielo.
Brilló en mi alma la luz de la esperanza. Broté como capullo que, en el viejo jardín, después de vendavales disfruta la bonanza, renaciendo a la vida con su rojo carmín.
Tu angelical figura inspiró mis acciones y me consumió el fuego de una honda pasión, mi corazón destrozado se inflamó de ilusiones, como el cráter de un volcán estalla en erupción.
El candor de tus ojos desterró mis angustias, como olas que arrastran el légamo del mar, y el beso que me diste cambió mis tardes mustias. ¡Qué distinta es la vida cuando se empieza a amar!
La pena de mi hastío se transformó en sonrisa cuando alejaste la carga de mi ansiedad, fuiste a mi existencia como la suave brisa que disipa en la noche la recia tempestad.
¡Cómo no he de adorarte, amor de mis amores, si fuiste tú la diosa que me hizo revivir! El día que sucumbas, entre lágrimas y flores, renunciaré a la vida y empezaré a morir.
Carlos Israel Nápoles
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