"Pedir peras al olmo" es una frase figurativa y familiar que se usa para explicar que "en vano se puede esperar de nadie lo que naturalmente no puede provenir de su educación, de su carácter o de su conducta". Tal es la definición del Diccionario de la Real Academia Española.
Ignoro por qué motivos el olmo, un árbol muy abundante en España y en general en todo el occidente de Europa, ha sido el símbolo de la espera inútil. Pero existe la expresión francesa : "Attends moi sous l'orme", que quiere decir --y con cierta ironía-- que se espera inútilmente. Es decir, lo que nosotros expresamos gráficamente como " ya me puedes esperar sentado". Así pues, dentro del prestigio negativo del olmo,"pedir peras al olmo" quiere decir pedir lo imposible. Es decir, pedir lo que no se puede esperar que ocurra. Lope de Vega alude a los olmos del paseo del Prado de Madrid en varias obras usando este refrán popular de pedirles inútilmente que den las peras como fruto.