LA INSUMERGIBLE MOLLY BROWN – Primero
Hace cien años el mundo se despertaba conmocionado con la tragedia del Titanic, el más grande y lujoso transatlántico construido en aquella época, hundido tras la colisión con un iceberg. Se estima que unas 1500 personas perdieron sus vidas en las gélidas aguas del Atlántico Norte, al no disponer de botes suficientes para todo el pasaje. Solamente se salvaron 705 pasajeros del naufragio. Durante el hundimiento se aplicó el protocolo propio del salvamento marítimo de " mujeres y niños primero", pero también la ley no escrita que protegía la vida de pasajeros más adinerados por delante de la de los demás. Las cifras hablan por sí solas. Las víctimas mortales en primera clase fueron el 38%, en segunda el 58% y en tercera el 74%. Fue uno de los peores desastres marítimos de la historia y sin duda el más famoso.
En medio de aquella tragedia se produjeron hechos execrables y también actos heroicos. Como pasajeros de primera clase que dieron sus vidas para que niños y mujeres de tercera clase pudieran salvarse subiendo a los botes. Este fue el caso de un español, Víctor Peñasco y Castellana, un rico heredero que falleció al ceder en el último momento su asiento en el bote a unos niños y a una mujer. La superviviente más famosa fue la extrovertida y simpática Molly Brown, una de las primeras mujeres en subirse a un bote y una de las primeras en pisar tierra firme. En el buque Carpathia,una vez rescatada empezó a hacer listas de los pasajeros supervivientes y recaudó una importante cantidad de dinero para ayudar a las familias más necesitadas que iban a bordo. Ha pasado a la historia como la “ insumergible Molly ".
Margaret “Molly” Brown nació en Hannibal, en el estado de Missouri, Estados Unidos, en el seno de una familia de inmigrantes irlandeses. Con dieciocho años se trasladó a Leadville, en Colorado, junto a su hermana. Allí, además de conseguir trabajo en una tienda, conoció y se casó con James Joseph Brown en 1886. Conocido como J.J., era un hombre emprendedor que se había criado a sí mismo, muy lejos del prototipo de hombre con el que ella planeaba casarse: un rico. El matrimonio tuvo dos hijos: Lawrence Palmer – Larry- y Catherine Ellen – Helen-.
En Leadville se envolvió en la lucha por los derechos de la mujer, ayudando a establecer la sección de Colorado de la Asociación NacionalAmericana para el Sufragio Femenino, y el trabajo en comedores de beneficencia para ayudar a las familias de los mineros. La familia ganó su gran riqueza cuando los esfuerzos en ingeniería de J.J. culminaron con la formación de Bies Mining Company, por lo que les fueron concedidas 12.500 acciones y un puesto en el consejo. En 1894 los Brown se mudaron a Denver, un lugar que ofrecía más oportunidades sociales a la familia. Molly se hizo socia fundadora del Club de la Mujer de Denver, cuya misión era la mejora de la vida de las mujeres a través de la educación continuada y la filantropía. Hizo muchos esfuerzos para que se le admitiera en la alta sociedad de Denver. En 1901, fue una de las primeras estudiantes para matricularse en el Instituto de Carnegie en New York. Se introdujo en las artes y consiguió fluidez con el francés, el alemán y el ruso.
Después de veintitrés años de matrimonio, Molly y JJ firmaron un acuerdo de separación en privado. Aunque nunca se reconciliaron, siempre permanecieron en contacto. El acuerdo dio a Molly un arreglo en efectivo y la posesión de la casa de la calle Pennsylvania, en Denver. Ella también recibió un subsidio de 700 dólares al mes, equivalente a 18.107 dólares de hoy, para continuar con sus viajes y trabajo social. En 1909 se presentó para la carrera al Senado. Ayudó en la recaudación de fondos para la Catedral de la Inmaculada Concepciónde Denver, que se completó en 1911. Molly trabajó con el juez Lindsey para ayudar a niños indigentes y establecer el primer tribunal juvenil de los Estados Unidos.
Durante un viaje prolongado por Egipto y Francia con su hija Helen, recibió una carta con la noticia de que el hijo de Larry, su primer nieto, estaba muy enfermo. Ella entonces decidió regresar a los Estados Unidos y reservó el pasaje en el viaje inaugural del RMS Titanic. Su hija decidió en el último minuto quedarse en Londres con unos amigos y Molly se fue sin ella, acompañada sólo por sus buenos amigos Jacob y Madeline Astor.
El buque era una maravilla, símbolo del lujo y la modernidad de principios del siglo XX, construido por la compañía White Star Line con las técnicas más modernas de seguridad. Los responsables de su construcción se jactaron que era prácticamente insumergible. Parecía que el lujo, el confort y la seguridad se daban cita en aquel gigante de los mares. Navegaba a una velocidad de 23 nudos y debía realizar la travesía de Southampton a Nueva York en poco menos de una semana. La flor y nata de las sociedades británica y estadounidense se aseguraron una plaza en la primera travesía. Molly Brown subió a bordo del impresionante buque el 10 de abril de 1912 en Cherburgo, Francia, y se alojó en primera clase. Aquel fue un viaje hacia la muerte para muchos miembros del pasaje, pero no para ella.
Continuará ...
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