Bienaventurados son el esposo y la esposa que son tan condescendientes y corteses el uno con el otro como son con sus amigos.
Bienaventurados son aquellos que tienen un sentido del humor, porque este atributo será un medio disponible para absorber el impacto de los embates de la vida.
Bienaventurados son los matrimonios que se abstienen del uso de bebidas alcohólicas.
Bienaventurados son lo que aman a su cónyuge más que a ninguna otra persona en el mundo y que alegremente cumplen su promesa matrimonial de fidelidad y de ayuda mutua por ambas partes.
Bienaventurados son los que llegan a ser padres, porque los hijos son la herencia del Señor.
Bienaventurada es la pareja que tiene una compresión de los asuntos financieros y que deslinea un plan de sociedad con el dinero que recibe.
Bienaventurados son aquellos que dan gracias a Dios por el alimento antes de participar de él y que separan algún tiempo cada día para la lectura de la Biblia y la oración.
Bienaventurados son aquellos cónyuges que nunca se hablan uno al otro en voz alta y que hacen de su hogar un sitio donde nunca se oye una palabra desalentadora.
Bienaventurados son el esposo y la esposa que fielmente asisten a los cultos de adoración de la iglesia y que trabajan juntos en la iglesia para el extendimiento del Reino de Dios.
D/A