tomar las riendas de mi vida
TRABAJO, FAMILIA Y DESARROLLO PERSONAL
Tres mundos
y una vida
-y 2ª Parte-
Nunca antes hemos tenido tantas opciones y tanta libertad como ahora. Sin embargo, en lugar de poder hacer más cosas que nos satisfagan y nos realicen, nos sentimos asfixiados y sin tiempo para nada. ¿Conciliar es posible? Respuestas.
A cada mundo, lo suyo
Cada ámbito de la vida tiene sus propias reglas, cada "mundo" a conciliar es diferente, de ahí que debamos actuar en consecuencia.
VIDA LABORAL Ser competitivos y tolerar la frustración
Es propio del mundo laboral luchar por superarse, pero todo tiene un límite. Cuando se padece estrés o el trabajo roba tiempo de otras facetas de la vida, debemos actuar. "Es necesario distinguir entre estrés (estrés negativo) y eustrés (estrés positivo). El primero aparece cuando el trabajador está haciendo un sobreesfuerzo que no quiere hacer y para el que no se siente capacitado. El eustrés o estrés positivo es el que se siente cuando afronta un reto, para el que se siente capaz. El distrés indica que algo va mal", aclara Muiño. Para luchar contra la insatisfacción laboral debemos adquirir sensación de control: "Hacernos conscientes de que tenemos opciones, de que siempre hay una alternativa", explica.
VIDA PERSONAL Ser hedonistas y trabajar la autoestima
El hedonismo, disfrutar por disfrutar, es necesario para sentirse realizado como persona; sin embargo, en la actualidad es difícil encontrar hueco para ello. Preguntémonos "¿qué he hecho esta semana que no sirva para nada, simplemente porque me apetecía?". "Hay personas que se remontan años hasta encontrar una actividad hedónica. Algunos sienten que tienen que llegar a objetivos hasta con el sexo", afirma el psicólogo. Para permitirse disfrutar del hedonismo es fundamental trabajar la autoestima. "Las personas depresivas tienen un bajo nivel de hedonismo y bajo estado de ánimo", añade el experto.
VIDA FAMILIAR Ser amado y elegir a quién amar
En la familia se encuentra el sentido de pertenencia, de formar parte de un grupo en el que se nos quiere incondicionalmente. Pero también a menudo se gestan sentimientos de dependencia y culpa. Asumir muchas obligaciones familiares puede hacer que nos olvidemos de nosotros y reducir nuestra autoestima. Si en situaciones delicadas no recibimos apoyo por parte de los nuestros nos sentimos desamparados y quizá también resentidos. Debemos analizar nuestro rol en la familia y, si no satisface, trabajar para cambiarlo. Hoy los patrones familiares son más libresy complejos que antes. Las familias actuales se eligen: hay gente que siente que su familia son sus amigos o su perro. Hay personas cuya sola presencia nos reconforta. Considerarlas como si fuesen de nuestra familia nos hace sentir más respaldados.
ESTER ALONSO
FINAL