¿Por qué te quejas?
Si llevas las velas recogidas, ¿Por qué te quejas de no tener un buen viento que te impulse? Si llevas enrollada tu bandera. ¿Por qué te quejas de que los demás no se contagien con tu verdad? Si te sientas en la primera piedra. ¿Por qué te quejas de quedar siempre a medio camino? Si a la hora de la tempestad desistes de llevar el timón. ¿Por qué te quejas de dar tumbos y andar a la deriva? Si a la ahora del dolor emponzoñas y ahondas la herida. ¿Por qué te quejas de no poder cicatrizarla? Si lo que transmites es inquietud y desazón. ¿Por qué te quejas de quedarte cada día más solo? Si a la hora de cooperar te encierras en tu concha. ¿Por qué te quejas cuando te suelta la mano? Si a la hora de hacer un recuento estás inconforme. ¿Por qué te quejas si no has sabido vivir? No abres surcos, y anhelas siembra. No abres los ojos la vida, y quieres luz. ¿Por qué pides?, si no sabes dar. ¿Por qué reclamas?, si nada te sirve. ¿Por qué, si cierras los ojos ante el dolor que pasa a tu lado y cierras la voluntad ante los compromisos de tu tiempo, le tienes tanto miedo a tu propio vacío? ¿Por qué, si obras con egoísmo, vives con aturdimiento y rezas con indiferencia, le tienes miedo a tu propio abismo? ¿Por qué si rechazas la luz de Dios y vives apagando las estrellas, le tienes miedo a tu propia obscuridad?
(Desconozco su autor)
|