AMOR DE IDA Y VUELTA, LA VERDADERA AMISTAD
Regalos de Navidad
“Cuando se quiere dar amor, hay un riesgo: el de recibirlo.”
(JEAN-BAPTISTE POQUEIN)
Érase una vez dos niños que eran muy amigos. Se ayudaban en todo lo que podían y se lo pasaban muy bien jugando juntos con sus otros amigos. A uno de ellos le gustaba mucho tocar la armónica. Siempre estaba con ella en la boca haciendo sonar sus canciones preferidas. La llevaba en el bolsillo a todas partes. El otro amigo era muy aficionado a patinar. Todas las tardes se las pasaba patinando de un lugar a otro, haciendo saltos y piruetas.
Las veces que coincidían las dos teniendo los patines y la armónica, hacían verdaderos espectáculos en la calle. Mientras uno tocaba la armónica, el otro patinaba al ritmo de la música. Al final, la gente se paraban a verlos les aplaudían.
Llegaron las fiestas de Navidad y los dos amigos tenían la costumbre de regalarse algo. Al que patinaba, se le ocurrió regalar a su amigo una armónica nueva. Rompió su hucha, pero vio que no tenía suficiente dinero para comprarle la mejor. Así que decidió vender sus patines. Con el dinero que sacó, y el que tenía en la hucha, pudo comprar la mejor armónica de la tienda.
Cuando llegó el día de Navidad, se juntaron los dos amigos para intercambiarse los regalos. Al abrirlos, se llevaron una gran sorpresa. Los dos habían hecho lo mismo, vender lo que más les gustaba para poder comprar a su amigo lo mejor.
El regalo que recibió el que había vendido sus patines, fue unos patines nuevos. Y el regalo que recibió el que había vendido su armónica, fue una armónica nueva.
Los dos se pusieron a reír juntos, porque habiendo renunciado a lo que más les gustaba, habían salido ganando los dos.
(JOSÉ REAL NAVARRO)