superar complejos
3 pistas
para deshacerse de los complejos
- 1º -
Verbalizar lo que nos avergüenza, pasar a la acción y mostrar cariño hacia los demás son algunas de las claves para resolver nuestros complejos. El objetivo es fortalecer la autoestima para aumentar la satisfacción.
Verbalizar lo que nos ocurre, reconociéndolo, actuar para asumirlo y tranformarlo, dejarnos amar y sentirnos queridos son algunas de las claves para lograr superar nuestros complejos. Las psicólogas Mireia Golobardes y Mónica Javaloy nos explican las razones por las que hablar o amar nos pueden ayudar a reconciliarnos con nosotros mismos. Además, las psicólogas nos comentan un caso en el que, gracias a la terapia, el paciente logró superar su complejo.
Hablar
El complejo engendra un sentimieto de vergüenza. Ya sea su origen físico o social, o se deba a nuestras capacidades mentales, normalmente estamos convencidos de que no encontraremos más que juicios negativos, reprobación y rechazo, así que nos sentimos ningún deseo de desvelarlos. Redondeces camufladas bajo anchos jerseys, sorisas disfrazadas de conversación en las cenas, el secreto permite construirse un escenario y no enfrentarse a la realidad. "Los complejos están directamente relacionados con la autoestima, lo cual es algo sumamente íntimo. La persona que posee un complejo a menudo desea taparlo, disimularlo, ya que existe el temor de que los demás puedan rechazarla por dicho defecto, de modo que el hecho de hablar de ello puede hacer que la persona se sienta indefensa ante los demás. Todos queremos mostrar lo mejor de nosotros para ser aceptados y queridos; y si creemos que algo de nuestra forma de ser no es positivo podemos sentirnos despreciados si alguien lo descubre.
El hecho de hablar en voz alta (y no sólo tenerlo en nuestra mente) de aquello que nos incomoda de nosotros mismos parece que lo haga más presente o más real y cobra vida, por lo que también es un paso hacia adelante para asumirlo. Hablarlo nos ayuda a darnos cuenta de cómo está afectando a nuestra vida. Además, si lo decimos significa que los otros nos van a dar su opinión, y a veces tenemos miedo de saber qué piensan los demás de nosotros y de nuestros pensamientos. El hecho de ser juzgado hace tambalear un poco nuestra persona, así como la concepción que tenemos de nosotros mismos y la idea que pensamos que los demás tienen de nuestra persona", indican la psicólogas.
Actuar
Cuando sufrimos por algún aspecto de nosotros mismos que no nos gusta, tendemos a compensarlo con otras cualidades. ¿Sientes que no tienes conversación? Desarrollarás tesoros de amabilidad y atención hacia los demás. ¿Te encuentras fea? Cultivarás el humor o el intelectualismo. Tenemos tendencia a abandonar el terreno en el que pensamos que no tenemos ninguna oportunidad. Reacción comprensible, pero llena de inconvenientes. Cierto, es una manera de no sufrir demasiado en lo que nos acompleja, ¡pero es también una buena estrategia para conservarlo!
Dejemos pues de sustentar nuestros complejos. Nuestras creencias dirigen nuestros comportamientos: "Porque soy nulo, me quedo al margen". Eso tiene un efecto: "Los otros no me ven". Conclusión: "Decididamente, nadie se interesa por mí". Es el sistema de refuerzo del escenario (también nombrado circuito del sentimiento parásito).
(Continúa)
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