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EL RINCON DE CELE: LA RECTITUD ÉTICA, FACTOR DECISIVO DE LA PROSPERIDAD
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cele19331  (Mensaje original) Enviado: 20/03/2012 16:12

 

LA RECTITUD ÉTICA, FACTOR DECISIVO DE LA PROSPERIDAD ECONÓMICA        

José María Castillo, teólogo

Me parece que, a estas alturas, ya está sobradamente demostrado que uno de los factores más decisivos de la crisis económica, que estamos padeciendo, ha sido la falta de vergüenza, la inmoralidad, la codicia desmedida, la ambición y la deshonestidad desvergonzada de mucha gente, que ha podido robar "legalmente" (¡?). Y como es lógico, en consecuencia con las leyes que lo permitían y las circunstancias que lo aconsejaban, esas gentes han robado. Se han hinchado de robar. A los que se puede robar impunemente, que siempre son los mismos: los más desprotegidos de la sociedad y del mundo, los currantes, los que no tienen ni más poder ni más crédito que su currar diario, los que pagan hipotecas, los que tienen que echar horas extra para llegar a fin de mes, los mileuristas, los pensionistas ésos que ahora, con nuestra pensión "actualizada", vamos a cobrar (yo estoy entre ellos) el 1% más (?). Lo sabemos muy bien: los grandes (y no tan grandes) gestores financieros, los banqueros de alto coturno, los inversores en bolsa que disponen de millones (y no tienen prisa en obtener las ganancias de sus inversiones), y sobre todo los verdaderamente grandes de la economía, casi todos los que tienen un asiento reservado en el Foro de Davos, todos esos, nos ha robado a mansalva. Y además, ahí los tienes, en la calle y en sus buenas mansiones, como señores que gozan de la alta reputación que se han ganado. Así están las cosas. Al decir estas cosas, con ira y con deseos sinceros de no dejarme llevar por el resentimiento, no puedo dejar de acordarme de aquellas palabras de Jesús en el Sermón del Monte: "No podéis servir a Dios y al dinero". Y añade enseguida el mismo Evangelio: "Por eso os digo: no andéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir" (Mt 6, 25). Y no puedo dejar de preguntarme: Pero, vamos a ver, ¿es que se le puede pedir a la gente que no se preocupe de la comida, ni de las cosas indispensables para poder vivir? ¿se le puede decir esto en serio al que se ha quedado sin trabajo, sin casa, sin futuro, y ve a sus hijos llorar de rabia y desesperación? A ver si nos aclaramos: cuando Jesús dice que no se puede servir a Dios y al dinero, sin duda lo que está afirmando es que el mayor rival que Dios tiene en este mundo es el dinero. Entonces, ¿quiere decir esto que quienes creemos en Dios, tenemos que ir por la vida como pordioseros. Para pedir una limosna, ¿a quién? ¿a los que "no creen" en Dios, que se supone son los que tienen dinero? Evidentemente, eso es un disparate sin pies ni cabeza. Por tanto, para salir del disparate, ¿qué es lo que quiere decir el Evangelio sobre este asunto, tan fuerte y tan poco claro? A mi entender, quiere decir: 1) Que la economía es un asunto tan serio, tan capital en la vida, que puede (y suele) estar a la misma altura de Dios, en la conciencia y en las convicciones de la gente. 2) Que la economía es un asunto tan fuerte, que puede (y suele) ponerse por encima de Dios. 3) Que la economía, por tanto y al sobreponerse a Dios, se puede (y se suele) gestionar al margen de la ética o incluso en contra de los principios éticos más elementales. 4) Esto supuesto, lo que dice el Evangelio no se puede interpretar en el sentido de que Dios quiere que nos desentendamos del dinero. 5) Por tanto, Dios no quiere la pobreza, ni quiere que haya pobres. 6) Lo que Dios quiere es que gestionemos la economía y la productividad de forma que hagamos posible una sociedad, una convivencia y unas condiciones de vida en las que nadie tenga motivos razonables para sentirse agobiado por problemas económicos (comida, bebida, vestido...). 7) El criterio determinante, en todo lo que se refiere a la economía, no ha de ser acumular, ya que eso se suele hacer a costa de las carencias de otros. 8) Por eso, el principio rector de nuestros criterios económicos no ha de ser jamás la "acumulación", sino la "productividad" que hace posible una sociedad mejor preparada para que en ella todo el mundo tenga las necesidades básicas de la vida (comida, vivienda, salud, educación, trabajo, jubilación, descanso, cultura, ocio) debidamente cubiertas. 9) Es urgente repensar nuestros comportamientos y nuestras convicciones en lo que afecta a la economía: a) la transparencia en nuestras cuentas privadas y públicas (por ejemplo, no ocultar jamás nada en la declaración de la renta); b) el rendimiento en el trabajo (jamás pedir una baja laboral cuando no está justificado por motivos que se pueden hacer públicos); c) tener claro que la "ética" sin "misericordia" desemboca en el totalitarismo. 10) Lo más importante, en este momento,  y lo más urgente es que haya trabajo para la mayor cantidad posible de desempleados. Porque sólo así, habrá bienestar para la inmensa mayoría. Eso, ni más ni menos, es "buscar el Reino de Dios y su justicia". Lo demás, se nos dará por añadidura.

Cele -Celestino-



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De: IMANPRINCESS Enviado: 11/12/2024 07:11


 
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