La ciencia, guiada por la sabiduría, puede tornarse el gran liberador social del hombre.
El Libro de Urantia, Pág. 909
Los seres humanos somos cocreadores con Dios, él no sólo nos ha confiado la reproducción de la especie, sino también el destino y el futuro de nuestro planeta Urantia, por eso debemos estar atentos y abiertos a todos los múltiples adelantos tanto de la ciencia como de la tecnología, porque si ellos se realizan con sabiduría, nos acercan realmente al destino que Dios tiene predestinado para sus criaturas humanas y que está muy lejos de ser el valle de lágrimas, que erronéamente se nos ha hecho creer.
"El aumento de discernimiento, más el aumento del logro experiencial humano lo lleva hacia una armonía más estrecha con la Divinidad"1306 por eso todo descubrimiento debe ser bienvenido porque "la curiosidad, el espíritu de investigación, el instinto de descubrimiento, el impulso a la exploración, es parte innata y divina de las criaturas evolutivas del espacio"160
Es el ser humano quien debe emplear todo el potencial de su mente para construir un mundo mejor en todos los aspectos, pues "el género humano en Urantia ha de resolver sus problemas de desarrollo mortal con la descendencias humana con la que ya cuenta, pues no evolucionarán más razas de las fuentes prehumanas por todo el tiempo futuro"734
Hace unas décadas jamás hubiésemos imaginado que el hombre podría salvar y alargar su vida con el trasplante de órganos, con el descubrimiento de las células madres, del ADN y tantos otros descubrimientos que están potenciando la vida. Mucho se ha descubierto, pero aún queda mucho más por descubrir porque"en general el destino evolucionario del hombre está en sus propias manos y la inteligencia científica, tarde o temprano, tiene que reemplazar el funcionamiento aleatorio de la selección natural incontrolada y de la supervivencia casual."734
Sintámonos verdaderamente cocreadores con Dios y ¡hagamos de este mundo una antesala al Paraíso! cuidando al hombre y a la naturaleza.
yolanda silva solano