Las convicciones morales basadas en la iluminación espiritual y arraigadas en la experiencia humana son tan reales y seguras, como las deducciones matemáticas basadas en las observaciones físicas, pero se encuentran en un nivel diferente y más elevado.
El Libro de Urantia, Pág. 2077
Cuando nuestras convicciones no son motivadas por lo que la masa piensa o los reglamentos imponen, sino que son el producto de una experiencia personal volitiva y nacen de nuestro espíritu, ellas a la vez que son firmes, son dúctiles...no nos aferramos a ellas con una pasión desmedida e intolerante, porque sabemos que en este mundo, todo lo rígido y estático muere, porque "en el estado mortal, nada puede se probado en forma absoluta, tanto la ciencia como la religión, se basan en suposiciones"1139
A lo mejor esta última frase nos sabe a blasfemia ¿qué la religión se basa en suposiciones, no puede ser! pero sin embargo es, porque la religión del espíritu, esa que nos permite buscar la espiritualidad y la verdad donde quiera que ella se encuentre, está muy lejos de ser estática, porque ella va cambiando en la medida que nuestra comprensión crece, porque "la religión de revelación deberá siempre limitarse por la capacidad del hombre para recibirla" 1607
"La pequeña verdad, es para las mentes pequeñas, la gran verdad es para las mentes grandes" 1039 y nadie tiene que sentirse menoscabado, porque al igual que un niño de primaria no tiene porque competir con un universitario, porque le falta tiempo y conocimientos, en la vida espiritual también vamos escalando los niveles de comprensión peldaño a peldaño, según sea el significado que vayamos sacándole a todo lo que nos ocurre, porque sin duda que nada es por casualidad...
En la medida que nuestras convicciones van pasando por el tamiz de la comprensión, ellas se van haciendo más firmes, pero a la vez menos arraigadas, no nos aferramos a ellas, porque sabemos que el desapego es el gran paso, para cualquier avance en la comprensión de los acontecimientos de la vida misma...
De lo único que podemos estar seguros es que somos hijos de Dios y que él nos ama con amor paternal, todo lo demás lo debemos tener archivado como semi verdades, porque el verdadero testimonio de nuestras convicciones, lo dirán los frutos que seamos capaces de cosechar.
"El Espíritu será testigo con vuestro espíritu, de que sois realmente hijos de Dios, y si lo sois, habéis nacido del espíritu de Dios, tienes dentro de ti, el poder de sobreponerse a toda duda y esta es la victoria que sobrepasa a toda incertidumbre, aun vuestra fe" 1601 porque "las dudas honestas y las preguntas sinceras no son pecado, ellas sólo demuestran un obstáculo, en el viaje progresivo hacia el logro de la perfección" 1118
yolanda silva solano