La fuerza y la energía están intimamente unidas, pues la fuerza se define como la causa que puede modificar el estado de la materia. La fuerza es causa del cambio y la energía es la capacidad de cambiar. La fuerza provoca un impulso o movimiento en la materia, que sin él resulta incapaz de cambiar.
"Diez hombres valen muy poco más que uno solo para levantar una gran carga, a menos que la levanten todos juntos y el mismo tiempo"911 y eso es lo que falta hoy en día para cambiar el mundo. Es preciso dejar de lado los personalismos religiosos y políticos y todos juntos, aunar fuerzas para hacer los cambios anhelados y urgentes que nuestro Planeta necesita.
En nuestra condición humana, la fuerza habitualmente va acompañada del poder, el cual se transforma rápidamente en un arma letal, en cualquiera de los campos en que se aplique, pues existe un poder económico, un poder intelectual, un poder físico y también un poder religioso, poderes que se han ejercido y siguen ejerciendo en forma discriminada, perjudicando por supuesto a los más débiles.
El liderazgo es necesario y no todos los pueden ejercer con prudencia y sabiduría, son muy pocos los que no se dejan embriagar por el poder y reconocen que los cambios necesitan de tiempo, pues "no deben intentarse cambios sociales ni económicos en forma repentina. El tiempo es esencial para todo tipo de ajuste humano"911
El liderazgo para que sea beneficioso requiere de sabiduría para emplear la fuerza del convencimiento que es mucho más difícil de conseguir, pero a la vez mucho más efectiva y duradera que la fuerza de la imposición.
"El liderazgo es vital para el progreso. La sabiduría, la visión y la previsión son indispensables para que las naciones perduren"911 Como el liderazgo corresponde más o menos al 1% de la población, al resto no nos queda más que ejercer nuestro derecho de saber elegir y de apoyar al líder elegido con nuestras vibraciones para que sea capaz de cumplir lo prometido.
yolanda silva solano.
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