Este día conduciré con calma mis pasos. Y me relajaré de las presiones y de los problemas que perjudican mi salud mental.
Me enfrentaré a mi destino con serenidad y arreglaré todo lo que esté a mi alcance solucionarlo, pero aceptaré con alegre resignación aquello que no pueda cambiar.
Tomaré mis libros y seleccionaré aquel que más me gusta y nunca tuve tiempo de leer para disfrutar de la inmensa sabiduría que encierra cada una de sus páginas.
Por primera vez en mi vida me detendré un segundo para admirar los bellos amaneceres que me regala la naturaleza, y sé que mi corazón saltará de alegría...
Porque después de tanto trajín al fin le regalaré un día de serenidad.