LAS AREAS DE LA MENTE EQUILIBRADA
1. El campo de los altibajos naturales. Debemos darle la bienvenida tanto al invierno como a la primavera, porque ambos son esenciales en el proceso de la vida. Cuando las estaciones se alternan esto nos fortalece y nos hace dulces. Nacimiento y muerte son dos hechos naturales. No pueden descubrir su razón; éstos solamente suceden. Ustedes tratan de culpar a una persona de un incidente, por el daño o la pérdida que sufren, pero la verdadera razón es su propio karma y sus acciones. Cuando se conocen los antecedentes del hecho, el impacto puede ser disminuido o incluso anulado.
2. El campo de los altibajos sociales. Uno tiene que recibir con una mente equilibrada la fama y la difamación, el respeto y la burla, la pérdida y la ganancia, así como todas las demás respuestas y reacciones de la sociedad en la que uno crece y lucha. La fortuna es un reto a nuestra ecuanimidad, al igual que el infortunio.
3. El campo del conocimiento con sus altibajos. Hasta que no se llegue a la cima del conocimiento en donde se experimenta al Uno, quien se ha convertido en este vasto espejismo, hay muchas tentaciones y obstáculos que desvían al buscador. El discípulo tiende a darse por vencido en un ascenso cuando se siente cansado o cuando cree que ya alcanzó la cima. El sabio ha logrado la ecuanimidad de la mente equilibrada cuando está convencido de que el Uno es la verdad de todo y cuando sus pensamientos, palabras y obras se guían por esa convicción.
4. El campo de la devoción con sus altibajos. Aquí también hay una gran cantidad de facciones y fanatismo, prejuicios y persecuciones que surgen de la ignorancia del Uno, de la identidad del mismo Dios a quien todos adoran a través de los diversos ritos y rituales, modos y métodos. Sólo hay un Dios y es Omnipresente.
5. El campo de la actividad. Con sus altibajos debe santificarse a través de la divinización de las finalidades. Cuando el trabajo es sublimado en una ofrenda, las derrotas y las desilusiones no nos deprimirán. El éxito no promoverá el orgullo; esto conducirá a la humanidad y a la Gracia. El trabajo realizado como deber correspondiente a la sociedad, trae la recompensa del gozo, porque se ha utilizado el conocimiento y habilidades propias, otorgadas por Dios a través de la sociedad, para servir a la propia sociedad.
¡Enacarnaciones del Amor Divino!
La mente equilibrada puede endulzar e iluminar la vida. Gracias a la naturaleza humana, todos poseen el discenimiento necesario para alcanzar el ideal, pero no se permitan el más mínimo descuido porque sólo les va a estorbar. La Paz basada en la Sabiduría sólo resulta de la experiencia; el fin y la consecuencia de todos sus actos debe ser la Sabiduría. El progreso del individuo consiste en la actividad hecha con discernimiento.