Es una obra constructiva de acuerdo a los más altos ideales humanos respecto a
los Planes del Gran arquitecto –Dios- Los masones son constructores, y su
trabajo está dirigido hacia los demás en forma de progreso, felicidad y
bienestar, ellos saben que su bien está unido al bien del prójimo.
La verdadera Masonería es una escuela hermética que sólo se revela a
quien está preparado como un obrero de Dios para desarrollar sus poderes
espirituales. Quien opina y entra en la Masonería creyendo que es cualquier
otra cosa materialista, no conocerá el verdadero propósito de la Orden.
Sus secretos sólo se desvelan a los verdaderos trabajadores del espíritu.
La masonería despierta el potencial latente de quien se esfuerza en
progresar y superar los obstáculos que impiden el desarrollo espiritual
interno. Hay Guías o Maestros que enseñan a dar los primeros pasos pero
el progreso será proporcionado al esfuerzo en la vida cotidiana y al trabajo interno.
A los masones se les relacionaba con la construcción de templos y catedrales,
pero su labor más importante está centrada en la construcción de un verdadero
y elevado orden interno que comprenda sus ideas, pensamientos, emociones,
deseos y sentimientos dentro de su verdadero templo físico erigido a la luz
del Gran Constructor del Universo.
Lo mismo que para construir hacen falta peones, ayudantes y maestros, además
del arquitecto; así mismo en la masonería hay aprendices, compañeros,
maestros y arquitectos, por lo tanto el aprendiz debe ser instruido y disciplinado
para que aprenda a trabajar y a sacrificarse para alcanzar el grado de Maestro.
El Principio Cardinal o Principio Divino de la Masonería es el “Gran Arquitecto
del Universo” y todos los trabajos deben ser hechos a su gloria.
San Juan fue tomado como patrón por los masones de la edad media, en
hebreo significa “hombre iluminado o iniciado”, así que los masones se
consideran hermanos o discípulos de San Juan.
HACIA LA INICIACIÓN
INICIACIÓN: Iniciarse es entrar en un nuevo estado de conciencia moral y espiritual
que conlleva una nueva forma de vida, esto distingue al iniciado masón del profano, uno está
dentro del templo donde adquiere filosofía y el otro está fuera.
La iniciación masónica es un renacimiento interior, una transformación del ser, una nueva forma
de pensar, vivir, hablar y actuar; por eso el símbolo de la iniciación es la muerte como paso
preliminar para una nueva vida.
CUARTO DE LA REFLEXIÓN Con sus negras paredes representa un período de oscuridad
y maduración silenciosa, un período de concentración y meditación sobre él mismo donde
se adquiere un desarrollo previo antes de ver la luz. De esta reflexión debe salir el propósito
y la firme voluntad de progreso.
Al entrar debe despojarse de todos los metales y dárselos al “experto”, esto significa
que debe despojarse de todo lo que le ha servido hasta ese momento para alcanzar lo que
es, debe adquirir confianza en lo interior y en su poder espiritual. Dejar los metales es
abandonar los vicios y pasiones así como todo lo que representa lo material.
Representa la búsqueda de la realidad interior, el “Conócete a ti mismo" de los griegos.
También representa los Misterios de Eleusis donde el neófito se representa enterrado como
un grano de trigo que se esfuerza por encontrar la luz.
PRIMERA CONDICIÓN: “Ser libre y de buenas costumbres” sin esta condición no se
puede comenzar a andar el sendero hacia la luz en la masonería.
Libre significa no estar dominado por los prejuicios, vicios, deseos y pasiones. De buenas
costumbres significa que la persona lleva una vida de servicio, bondad y justicia.
EL TESTAMENTO: Es el reconocimiento y compromiso de cumplir con sus deberes
respecto a lo universal, individual (YO SUPERIOR) y con el prójimo.
Si el testamento normal es una preparación para la muerte, este es un testamento para vivir
la verdadera vida espiritual, por lo tanto debe llevarlo a la práctica sabiendo que todas las personas
tienen el mismo Principio Divino que él.
PREPARACIÓN: Antes de que pueda entrar en el Templo hay que preparar al neófito. 1º.- Vendarle
los ojos, esto significa el estado de ignorancia y falta de Luz que le incapacita para
ver la verdad, es una ceguera voluntaria del mundo que conocía hasta ahora.
2º.- Ponerle una cuerda en el cuello, la cuerda indica el estado de esclavitud
ante sus pasiones y su ignorancia.
3º.- Se le descubre la parte izquierda del pecho, la desnudez indica el abandono
voluntario de todo lo que no le es imprescindible para su progreso.
EN LA PUERTA: El Yo superior que guía al neófito en la búsqueda de la Verdad está
representado por el “Experto”, a éste se le llama así porque ya ha recorrido el camino.
El experto es quien responde por el neófito puesto que es su guía.
A la pregunta de ¿quién es el profano atrevido que quiere forzar la puerta del Templo?
El guía responde: “Es un profano que desea conocer la verdadera Luz de la Masonería
ya que es libre y de buenas costumbres”
EL INTERROGATORIO: El interrogatorio intenta aclarar el sentido y comprensión que
el neófito tiene respecto a sus deberes con Dios, con él mismo y con los demás.
EL JURAMENTO: Después de la preparación el neófito debe arrodillarse humildemente
y con la mano derecha sobre la Biblia debe hacer el juramento ante Dios y ante sus
hermanos mayores allí reunidos. Esta obligación se hace voluntaria y libremente
después de una gran preparación y reflexión; pero nunca llevado por promesas
ni deseos de poderes u otras cosas similares.
Después de otros rituales se le quita la venda como indicativo de ver la
Luz que hasta ahora no podía ver.
TRABAJO DEL APRENDIZ: El trabajo que el aprendiz tiene que hacer para llegar a ser
un buen obrero es dar forma a la piedra bruta. En este trabajo, el aprendiz es obrero,
materia sobre la que hay que trabajar, y instrumento del Gran Arquitecto.
La piedra debe ser trabajada hasta darla forma y debe ser pulida hasta que pueda
reflejar la luz. Es el trabajo que ha hecho la humanidad desde la prehistoria hasta ahora.