La FIDELIDAD de los “UNOS A LOS OTROS” para ser fiel al Maestro debe ser
un hecho verídico, siempre que seamos sinceros en nuestro corazón, que es la brújula
encantada que indica el camino recto y cierto. ¿Cómo sería posible engañarlo? Además,
se debe meditar que el Maestro necesita de nuestra ayuda en la tierra y la mejor forma
de hacerlo es siendo firmes para con ÉL sin vacilar ni un ápice. Para eso, no es
necesaria la intelectualidad, es necesario sí, el sentido común y amar lo suficiente para
sentir la HERMANDAD. El intelectual, si es amoroso y firme, claro está, siendo fiel al
Maestro se convertirá en sabio al Servicio de Dios.
Aunque descartamos la traición en todo estudiante rosacruz consciente –como ya lo
dijimos- apuntemos que desde luego esto sería lo último, sería el acabóse de una
existencia digna, porque significaría una desgraciada pérdida de todo lo conquistado
mediante la experiencia en la encrucijada de la lucha emprendida, en el afán de vencer a
las terribles pruebas, que han intentado evitar nuestro avance por el sendero de nuestro
progresivo perfeccionamiento espiritual y moral.
Pensad que si somos sinceros de verdad, no podemos engañar ni engañarnos siendo
infieles al Ideal Supremo del Cristo. La lealtad es la piedra angular en que descansa el
sentimiento puro del verdadero Cristiano.
Y que toda traición sería el triunfo brutal del “DRAGÓN DEL UMBRAL” quien
gozaría tremendamente de su “ hazaña” , a costa de la decepción y el dolor de los
hermanos en el sendero.
HERMANOS: Dijimos que a veces se vacila o se podría dudar de que el camino
elegido sea bueno y que habría otro mejor, pero nuestro humilde razonar no puede
admitirlo. El camino es bueno o es malo. Si es esto último hay que desecharlo, y si es
bueno hay que mejorarlo, perfeccionarlo, pulirlo, bordeándolo de flores que perfumen el
sendero a recorrer.
Si es bueno el camino, mejorémoslo pues con nuestro esfuerzo, poniendo en práctica
nuestra mejor “ Buena Voluntad” , contribuyendo así a allanar la marcha de los demás
que quisieran transitar por él. Es nuestro deber ineludible.
Queridos Hermanos: En el ámbito sagrado y respetable de nuestro Templo vibra el
principio oculto de la espiritualidad, formándose con nosotros la hermosa “ CADENA
ROSACRUZ” , cuyos eslabones conscientes están fraternalmente unidos, dependiendo
así unos de otros y todos del Maestro, que ve esa maravillosa “ CADENA” con alegría
divina. Y ni qué decir de los Guías que nos bendicen desde sus santos lugares y aquí
cerca mismo de nosotros con los efluvios de su Amor positivo. Porque esos Guías
amados nos acompañan y nos acompañarán siempre si somos fieles, practicando la
Verdad sobre todas las cosas y enseñándola, dentro y fuera del Templo.
A veces, sin embargo, en profundas meditaciones, preguntamos: ¿Comprendemos
todos el rol que cumplimos en esta existencia? ¿Nos damos cuenta del papel que
representamos y de la obra que realizamos? ¿no como artistas de una comedia sino
como entes vivientes de un mundo en zozobra buscando un “Mundo Mejor” , sino como
fuente de la esperanza que el Maestro tiene en nosotros.
También nos preguntamos, porque es necesario saberlo: ¿Hemos analizado
suficientemente lo que hicimos hasta ahora, enseñando y practicando la verdad como
pocos en el Paraguay y en América, teniendo como principio el Amor y como fin el
interés y lealtad al Maestro de Galilea? ¿Y cuál sería nuestra posición si fuéramos
infieles? o si traicionáramos la obra? ¿Hemos pensado en ello? ¿Cómo tendríamos salud
física y tranquilidad en la Conciencia suprema sin la conexión con el Maestro en la
forma que ya lo hemos dicho anteriormente?
¿Hemos reflexionado acerca de lo que significa de bello en un mundo de interés
colectivo por el “ Becerro de Oro” , la hermosura blanca, espiritual, que existe en este
humilde Templo nuestro, así como en el corazón de cada uno de nosotros, cuando se es
sincero y si se trata siempre de ser fiel al Maestro, a nosotros mismos y a los demás?
Queridos Hermanos: ¿Qué nos corresponde hacer, una vez elegido el camino? ¿Cuál
es nuestro deber? ¿Qué quisiera aún más el Maestro y qué nuestros Guías que nos
precedieron y nos asisten astralmente? Sencillamente, multiplicar la BUENA
VOLUNTAD. Difundir siempre las enseñanzas en este recinto augusto que es nuestro
Templo Rosacruz. Afirmar y extender el poder de la Fe, sí, de nuestra Fe, porque en ella
está el Amor. Y ser sinceros con “ nosotros mismos” , sin permitir jamás que la traición
anide en nuestro “ interior” con mentiras nocivas a la “ FIDELIDAD AL CRISTO” , que
es potente LUZ que encamina.
¡Tenemos que ser ejemplos de honestidad! Y no dudar jamás de nuestra obra.
¡Trabajar en conjunto por el ideal supremo sin ritos ni clérigos, ni líderes de ninguna
naturaleza! Ofrecer parte de los días a la Gran Obra de Redención humana, pensar
honestamente, sentir profundamente el Bien Universal en pos de la armonía en el Aura
Divina de la Vida Cósmica.
Importante también es ver si alguien hace algo más que otro, para igualarlo
imitándolo y emularlo. No envidiarlo, como los que quisieran destacarse exteriormente.
Hay que mirarlo sí, con emocionado reconocimiento por la Buena Voluntad y eficiencia
puesta en la obra realizada, como dignos hermanos de nuestra querida
FRATERNIDAD.
Os parece poco, Hermanos, lo que hacemos y haremos todavía con la ayuda de los
Maestros que nos protegen y nos protegerán siempre, si somos fieles a la Obra, de cuya
bondad y transcendencia no podemos dudar. Si alguna vez se debilitara nuestra Aura
templaria, será porque nosotros no fuimos fieles a la Obra. Y que esto no ocurra. Un
juramento “ interno” de fidelidad es la máxima defensa contra toda falla, si se la hace de
todo corazón.
Pero es de señalar con justificada satisfacción que nosotros los estudiantes
rosacruces del Paraguay, hemos sido siempre fieles y por ello hemos llegado a tener un
lugar en el concierto espiritual Latinoamericano.
¿Habremos pensado suficientemente en lo que significa la cooperación posible, sólo
mediante la buena voluntad, donde se mezclan autoridades transitorias como los
instructores y hermanos, que se tornan comprensivos y viven la enseñanza, en su mejor
interpretación y realización, viviendo todos en armonía y fe? ¿Os parece que habría
fuerza espiritual más poderosa que aquella que se forma con el Amor y la “ FIDELIDAD
AL MAESTRO” ? ¡¡No!! Porque no puede haber mayor poder, que el de la
potencialidad constituida por la Buena Voluntad puesta al servicio del Maestro amado.
Pero la realización debe ser constante, ya que una tregua en la acción puede resultar
favorable a la “ fuerza del mal” . Por eso, es condición previa estar siempre alertas.
HERMANOS: No esperemos milagros..., que ellos no existen sino en la
imaginación. Nosotros eso bien lo sabemos. Los milagros son creados por algunas
autoridades religiosas para fanatizar al vulgo. Los hechos fantásticos llamados milagros,
que se hacen correr de boca en boca, son provocados para crear el fanatismo que, como
sabemos, cierra la mente y el corazón a la luz de verdad. Por eso, como lo hemos dicho
siempre, seamos realistas y vivamos la vida del espíritu a conciencia, en todo momento.
Esta es la gran consigna que no hay que descuidar, allí estará el milagro, si así lo
queremos llamar, porque todo saldrá bien.
No otra cosa será, el milagro nuestro, que nuestra tesonera labor, realizada a
conciencia en la ayuda que ofrezcamos a nuestros hermanos, con profunda lealtad, con
inquebrantable fidelidad amorosa a la Obra del Cristo. Seguros de que nuestras buenas
realizaciones descansan en nuestra firmeza, en saber que la verdad que pregonamos, la
hemos buscado largamente, la hemos encontrado como hijos privilegiados del Maestro.
Nuestra evolución, que arranca de otras encarnaciones donde ya fuimos hijos
dispuestos a ayudar al Padre, nos puso en el camino adecuado, y en él estamos. Es de
advertir, una vez más, que no seamos incautos dejándonos sorprender por las “ fuerzas
del mal” . Y esforcémonos en vivir con lealtad a “ nosotros mismos” , sin dejarnos
engañar por espejismo alguno. Seamos cautelosos y fieles. Ellos son firmes pedestales
en los que deben descansar nuestra pasión sincera en la realización de nuestra Obra,
siguiendo la del Maestro.
No nos engañemos con orar únicamente. Debemos realizar obras. Porque, como
bien reza aquel conocido refrán: “ obras son amores y no buenas intenciones” . Así
también, no nos conformemos con promesas de cielos a encontrar, sino que busquemos
ese “ cielo” , siendo firmes, consecuentes, lógicos, amables y serviciales, con los que en
este mundo nos rodean. Sin olvidar que las caídas que pudiéramos sufrir, nos servirán
sin embargo, de escalones para la divina ascensión.
Oficiemos de intransigente confesor de nosotros mismos, para analizar nuestros
actos, en sus más mínimos detalles. Y arrepintámonos, prometiendo que jamás
repetiremos los errores cometidos. Es también una forma efectiva de ser fieles al
Maestro y a nosotros mismos. No podemos dudar de esto.
Dijimos ya una vez y lo repetimos ahora. La Fidelidad es la “ antena” puesta en el
pináculo más alto, de donde se nos transmitirá, a modo de melodía sublime, la santa
expresión de gratitud del Maestro. Y esto no es mera palabrería, sino el sentir del noble
corazón de todo discípulo firme como cualquiera de nosotros, si lo deseamos de
corazón. ¡He allí la verdad! Si lo deseamos, no con la mente que traiciona, por ser
generalmente materialista, llena de prejuicios y confusiones, sino con el Corazón lleno
del Amor del Cristo.
HERMANOS MIOS: La verdad debe ser buscada, y quien anda en pos de ella la
encuentra alguna vez. Por eso es que nosotros que la hemos buscado, la hallamos. Y
ahora nuestro objetivo es llegar hasta otros buscadores, para ofrecerla
desinteresadamente, con Amor. Porque el AMOR es la sublime expresión de Dios. El
AMOR es la Santidad del Hijo, y lo que Él dejó para nosotros, AMOR es modestia, es
sencillez, es FIDELIDAD. AMOR es punto cumbre donde la FRATERNIDAD tiene su
luz y esplendor...
De ahí que, como el AMOR, el auténtico AMOR, debe tener sus raíces
profundamente prendidas en el corazón humano donde nace, vive y evoluciona hacia lo
divino, es que no se puede hablar de “ FIDELIDAD AL MAESTRO” si no se ama de
verdad, sincera y generosamente. Y donde reinare el Egoísmo, ya sea de carácter
familiar, de raza o nacional tampoco puede cimentarse el AMOR...
Porque AMOR significa desprenderse de toda personalidad egocéntrica. Se puede
pensar sí, en la persona humana pero tratando siempre de hacerla pura, con la esperanza
de llegar a lo Divino, y ello es absolutamente imposible si no se ama verdaderamente.
Amar es sentirse Universal. Amar, propiamente, es ver las virtudes ajenas así como
también tolerar los defectos que se notare en el semejante. Porque Amar es ser
condescendiente y bueno, viendo sólo lo eterno y no lo intrascendente. Amar es ser útil
al prójimo. No existiendo el AMOR entre familiares y amigos, resulta imposible
pretender ser un fiel servidor del Cristo.
QUERIDOS HERMANOS: Por todo esto, amemos y seamos fieles. Es el mejor
camino a seguir. Que ese AMOR haga nacer las rosas rojas sublimes en vuestro místico
corazón de estudiantes rosacruces, observando la fidelidad al Maestro, que no otra cosa
abre el Cielo de la ETERNIDAD. Es el único camino correcto.
Sí, AMOR!... Sublime expresión que entraña sagrados sentimientos de piedad y
altruismo para el semejante, sin distingo alguno.
Claro que no es fácil amar. Es verdad. Es difícil, por cierto. Por lo tanto, para poder
hacerlo sin tropiezos, debemos perfeccionarnos constantemente.
Mujeres y hombres! Amemos mucho, que así, la “ FIDELIDAD AL MAESTRO”
será una REALIDAD. No juremos externamente; juramentémonos con “ nosotros
mismos” y así veremos surgir la ROSA DE LA VIDA con colores puros y fragancia
exquisita.
Esforcémonos en tolerarnos! Que la tolerancia es una de las formas de amar, como
ya lo dijimos.
FIDELIDAD, AMOR y MAESTRO, son tres expresiones UNA sola VERDAD, que
lleva al triunfo del Espíritu sobre la materia. Y nuestra misión es triunfar en la florida y
gloriosa senda del Rosacrucismo.
Por eso es que la “ FIDELIDAD AL MAESTRO” , a sus enseñanzas y a su Obra, fue
el tema elegido para esta disertación, que esperamos sirva útilmente a todos los
Hermanos estudiantes rosacruces, congregados en el recinto sagrado de este nuestro
querido Templo, que también es una de las grandes Obras del Maestro, Jesús el Cristo.
Queridos Hermanos: Nuestro mensaje de Amor, Fe y Esperanza, cerramos con esta
luminosa frase que lo rubrica con tintes de oro:
“QUE LAS ROSAS FLOREZCAN SOBRE VUESTRAS CRUCES” .