Todos hemos tenido que pasar por algunas situaciones difíciles en la vida, pero la diferencia está en nuestra forma de afrontarlos. Las personas optimistas se rehacen de sus derrotas y continúan luchando, mientras que las pesimistas se desmoronan, se rinden e incluso, según las circunstancias, pueden caer en la depresión.
Ser optimista no es sinónimo de escapar de los problemas y de intentar engañarse. El optimista ve la realidad con sus luces y sombras, con la creatividad de mejorar lo que se puede.
Saber enfocar lo que nos ocurre de un modo positivo tiene efectos muy beneficiosos, pues el optimismo está relacionado con la alegría, la perseverancia, el éxito e, incluso, la salud física.
Las personas podemos aprender a ser más optimistas y adoptar una actitud positiva en las situaciones difíciles de la vida. Saber ver lo bueno de cada circunstancia nos hará superar con más facilidad las complicaciones y ser más felices.
Solo nosotros podemos elegir ver nuestra realidad con ojos de optimista o pesimista:
Positivo o negativo
- “El negativo es siempre una parte del problema. El positivo es siempre una parte de solución.
- El negativo siempre tiene una excusa. El positivo siempre tiene un proyecto.
- El negativo dice: ése no es mi trabajo. El positivo dice: permíteme hacerlo por ti.
- El negativo ve un problema en cada respuesta. El positivo ve una solución en cada problema.
- El negativo ve siempre oscuridad en medio de la luz. El positivo ve siempre luz en medio de la oscuridad.
- El negativo dice: puede ser posible, pero es muy difícil. El positivo dice: puede ser muy difícil, pero es posible.
- El negativo acepta su destino. El positivo construye su destino.
- El negativo complica lo posible. El positivo simplifica lo complejo.
- El negativo se concentra en no fracasar. El positivo se concentra en ganar.
- El negativo nunca gana. El positivo nunca pierde.” (por Palabras de aliento )
Vale la pena ser optimista y tener una actitud positiva.
“La condición esencialísima para ser optimista, es tener una absoluta confianza en sí mismo.” E.W. Stevens