Vuestra filiación está fundada en la fe, y debéis permanecer impasibles ante el miedo. Vuestra alegría nace de la confianza en la palabra divina.
El Libro de Urantia. Pág. 1454
La filiación divina es mucho más que llamar a Dios, Padre Nuestro, porque "la filiación es la relación suprema de la criatura con su Creador" 454 es sentir en forma profunda que "Dios nos ama a cada uno en forma absolutamente personal e individual"454 aun cuando este sea el más grande de todos los misterios, "el hombre no necesita ir más allá de su propia experiencia interior para que esta presencia de la realidad espiritual le permita encontrar a Dios e intentar la comunión con él"62 y sintiéndolo así en su ser, cambiar el temor de ser juzgado, por la alegría de ser amado.
El sentirnos verdaderamente hijos de Dios, crea en nosotros el deseo de ser perfectos como él lo es, porque "la comprensión de la filiación es incompatible con el deseo de pecar. Los creyentes del Reino, tienen sed de rectitud y hambre de perfección divina" 1683 no por temor al castigo, sino porque nadie desea alejarse de quien uno ama y por lo mismo los esfuerzos para alcanzar la perfección no son dolorosos, sino plenos de la alegría que provoca el deseo de superación sincera, por eso "cada día que vive un hijo de Dios, encuentra más fácil el hacer lo que es recto" 1740
La filiación divina nos compromete en todos los sentidos, no solamente en el religioso, porque "la filiación en el reino, desde el punto de vista de la civilización en avance, debería ayudaros a volveros ciudadanos modelos en este mundo, puesto que la hermandad y el servicio son el pilar del evangelio del Reino. El llamado al amor del reino espiritual, debería actuar como destructor eficaz del impulso al odio que motiva las guerras."1930
Las preguntas que deberíamos hacernos son ¿soy un ciudadano modelo? Con mi vida, con mi actuar cotidiano ¿les estoy entregando algo positivo a mis hermanos? ¿Hago algo concreto por mejorar el mundo que nos está tocando vivir? ¿Soy un factor que contamina al planeta, o por el contrario estoy reciclando mi vida, mis pensamientos, mis obras, para que ellas sean un factor que lo purifique?
Recordemos que decir Padre Nuestro implica un compromiso nuestro, más que una súplica repetida de memoria...
yolanda silva solano