¿Es posible ser Iniciado en otro plano sin necesidad de pasar a través de la Iniciación
correspondiente en el plano físico? Si es así, la memoria de la Iniciación al despertar seria una
indicación de que uno la ha tomado, o seria únicamente un sueño?
Respuesta: La humanidad como un todo está progresando desde la impotencia hasta la
omnipotencia por medio de un proceso que llamamos evolución. Durante este peregrinaje nosotros,
quienes fuimos una vez todos espirituales, nos hemos ido gradualmente cristalizando en
los varios vehículos que ahora poseemos. En esos días ya pasados, todos éramos conscientes
en el plano espiritual, pero llegó un momento en el que nos enclaustramos en el cuerpo físico,
y no lo supimos. Sin embargo, gradualmente también, algunos se fueron dando cuenta de este
cuerpo. Como la Biblia dice: “Se vieron a sí mismos, sus ojos fueron abiertos y ellos vieron
que estaban desnudos”. Estos pioneros que fueron iniciados en el misterio del cuerpo físico
comenzaron a decir a los demás “Tenemos un cuerpo”. Al principio, por supuesto, fueron muy
pocos los que lo creían, pero gradualmente un gran número de ellos llegaron a ser Iniciados en
el misterio del cuerpo. Ellos recibieron su visión física, y vieron algo que no era patente a sus
hermanos. Finalmente, el total de la humanidad desarrolló los sentidos físicos, y se volvieron
capaces de conocer el mundo material en el que ahora vivimos.
Ahora es de otro modo. La humanidad ha llegado a estar tan materializada en el mundo denso
que la gran mayoría no tiene conciencia de que tiene vehículos sutiles, y de que existe un
Mundo espiritual que puede ser conocido por medio del sexto sentido, que ha sido
desarrollado sólo por algunos, pero que está latente en la mayoría de la gente. Estos pioneros,
por el desenvolvimiento del sexto sentido han llegado a ser iniciados en el misterio del alma, y
ahora están ocupados yendo de aquí para allá para llevar la nueva de que tenemos alma y un
sentido latente con el cual la podemos percibir.
Con esta explicación se ve claro que la Iniciación consiste en parte en ayudar a alguien que
previamente no ha podido percibir el mundo espiritual, cambiar su conciencia, de modo que a
voluntad la centre sobre la parte invisible del ser, que podremos llamar con poca exactitud el
alma, y retener la conciencia perfecta de todo lo que ve.
Esto es cierto cuando menos en lo que respecta al proceso espiritual de la Iniciación. En la
lejana época de la Lemuria, cuando los primeros pioneros descubrieron que teníamos un
cuerpo, no hubiera ayudado a nadie no preparado, el pasar a través de una ceremonia, sin
importar lo elaborada que ella fuera; la elevación que había de obtenerse por la Iniciación era
para lograr la apertura de los ojos y la percepción del cuerpo físico en el Mundo denso.
Similarmente, a nadie tampoco ayudará pasar ahora por ceremonias desde la mañana hasta la
noche y estudiar el libro de este autor o el método de otra persona. El propósito actual es
desarrollar ese sexto sentido por cuyo medio el Mundo invisible, así como los vehículos
invisibles del hombre son percibidos. Este es un proceso de lento crecimiento; involucra
volverse algo que ahora la persona no es.
El método para despertar este sentido latente y que mejor corresponde al mundo occidental, se
ha dado en el Concepto Rosacruz del Cosmos en el capitulo titulado “Método para adquirir el
conocimiento directo” y también en el folleto llamado Visión y Percepción Espiritual: su
cultivo, dominio y uso legítimo. Cuando la vida física vivida por una persona la ha calificado
para la Iniciación, el Maestro siempre se le aparece, mientras está despierto y en su total
conciencia física. Se le dice al candidato que ha desarrollado un vehículo necesario para el
funcionamiento en el Mundo invisible, y entonces se le ofrece auxiliarlo para hacer la primera
o "Inicial" transición con seguridad. Esta es una oferta que él puede rehusar si quiere, y ninguno
de los Hermanos Blancos lo obligaría si él ha decidido no hacerlo. Ciertas preparaciones
físicas son necesarias, y a través de todo el procedimiento, desde el momento en que deja su
cuerpo hasta que vuelve a él, el candidato permanece totalmente consciente y tiene una
memoria ininterrumpida de todo lo que sucede. Así que es imposible para cualquiera que realmente
ha pasado por el proceso de la Iniciación, dudar de ella, o pensar que ha sido un sueño.