ocurre por las noches. Sabemos que el sueño es reparador, que muchas veces
recibimos información bajo unas formas incomprensibles pero, ¿qué es el sueño? Según la ciencia, cuando dormimos, queda cierto grado de conciencia en el cerebro físico
(el cual está compenetrado por otro de materia etérica y que corresponde al cuerpo vital que
es el que da la vida al físico) por eso, cualquier sugerencia o influencia externa puede influenciar
al cerebro físico, sin embargo, éste no está cualificado para enjuiciar el hecho debido a que
el Ego está fuera del cuerpo físico y, por tanto, no hay voluntad propia ni tampoco conciencia
del mundo físico. Lo mismo que el perfume de una flor nos puede despertar recuerdos del
subconsciente, así mismo ocurre por las noches respecto a las experiencias del mundo
físico en relación con las del mundo donde nos encontramos por las noches; de hecho se
ha demostrado el efecto positivo que tiene hablar a la persona dormida para
que venza un determinado vicio. Cada vez hay más personas que cuentan sus experiencias de que, sin estar totalmente
dormidas, ven como salen del cuerpo físico y cómo pueden observar su cuerpo desde el
techo de su habitación. Entre un 19 y un 27 % de la población norteamericana (según un
estudio) afirma que ha tenido alguna experiencia de este tipo estando dormidos pero,
a la vez, tan real como si estuvieran despiertos. El doctor Charles Torl lleva estudiando estos casos desde los años 60 y, aunque dice que no
es fácil demostrarlo, lo cierto es que muchos casos son hechos incomprensibles e inexplicables
para él. Cuenta que uno de los casos que más le hizo dar la posibilidad de admitir que el Alma
sale del cuerpo fue el caso de una niña que para ella era tan normal salir del cuerpo
conscientemente, que pensaba que a todo el mundo le pasaba igual que a ella. ¿Qué ocurre en el cerebro por las noches? El interés de este Doctor por averiguar si esa salida
del cuerpo es consciente y que la persona es capaz de ver su cuerpo físico en la cama, le llevó
a experimentar con algunas personas a través de una máquina similar a la que se utiliza en los
electroencefalogramas. Este experimento trató de poner en la cabeza unos cables que
detectaran las variaciones de las ondas mientras su paciente dormía. Para ello puso un
papel con unos números escritos, encima de un mueble muy alto que había en la habitación,
una vez en la cama le dijo a la paciente que debía intentar leer qué números había escrito.
Como es lógico estaba bajo control, no tenía medios para subir al mueble y no podía
quitarse fácilmente los cables de la cabeza. El resultado fue que salió del cuerpo conscientemente varias veces (no siempre) y pudo ver
el número excepto una vez que dijo que no había podido porque estaba muy retirada del
mismo, lo que demuestra que no intentó moverse voluntariamente. Otro de los resultados sorprendentes fue la actividad del cerebro mientras supuestamente
salía del cuerpo, las ondas eran entonces Alfa como se está en estado de vigilia. Según el
doctor, estas personas estaban entre sueños cuando ocurría esto. PESADILLA: Hay otros estudios hechos por el doctor David Haford en Pensilvania sobre las
actividades que las personas tienen durante el sueño, como por ejemplo las pesadillas.
Muchas personas cuentan que hay otros seres o personas en la habitación, cuando
el doctor dice que fue un sueño ellos dicen que no porque la visión era tan real como en
estado de vigilia. Otros dicen que algo les presiona sobre el cuerpo y más concretamente
sobre el pecho, de tal manera que no se pueden mover de la cama y, agregan, que no
quisieran que les ocurriera más ¿puede ser un sueño o una invención? El resultado del
estudio fue que una de cada 6 personas había tenido una experiencia similar alguna vez
en la vida, pero que no lo había contado por temor a que le tomarán por loco. Hay que decir que es curioso que hay escritos desde hace siglos sobre estos mismos
hechos pero con personajes de aquella época, lo que quiere decir que es más bien cierto
que por las noches salimos del cuerpo y podemos desplazarnos a visitar a amigos y
familiares. Sin embargo, también hay casos muchos más extraños para este doctor,
estos son los casos en que el paciente cuenta que los seres son seres no humanos en
apariencia y que causan terror. Por ejemplo: Espíritus de la naturaleza,
elementales, muertos, íncubos, súcubos, etc. El doctor Haford quiso experimentar con algunas personas a las que les suele ocurrir
esto, y para ello también utilizó la misma máquina que el anterior doctor. Sus pruebas
demuestran que durante el sueño se está en un estado y que cada 90 minutos
aproximadamente, hay una actividad que cambia las ondas, cuando ocurre esto se
dice que el cerebro está soñando. Lo cierto es que es exactamente cuando estas
personas tienen esas visiones y ellos aseguran que es tan real como sus actividades
durante el día. Otros experimentos demuestran que esas actividades cerebrales también
se producen aún estando semidespierto, lo que no concuerda con la lógica de que
se deberían producir solamente mientras duermen; porque, no se puede soñar y
estar despierto a la vez y porque casi todas las personas coinciden en sus experiencias.
El 85 % piensan que es algo malo que hay en la habitación, algo que les sujeta,
que les presiona, que les causa miedo y que es de otro mundo. También se han hecho experimentos con personas similares y con la misma máquina,
dándoles una foto guardada en un sobre a la hora de acostarse y diciéndoles que
debían mandar la imagen a un centro receptor; cada cierto tiempo les despertaban y
les preguntaban que qué estaban soñando, dando como resultado en muchos casos
que era exactamente lo mismo que la foto que había en el sobre. Otros experimentos tienen que ver más con lo que normalmente llamamos telepatía y
profecía. El sueño es una puerta al más allá y muchas veces nos permite adelantarnos al futuro. Una persona cuenta que estaba en un barco donde toda la gente quería salir por que
entraba agua, al siguiente día vio en las noticias que se había hundido un barco
llamado “Herald Office Interprise” Casi el 50 % de las personas que han sido
estudiadas dicen que han tenido algún mensaje profético. La filosofía oculta sabe y explica perfectamente estos hechos y para dar una pequeña
explicación de los mismos tengo antes que mencionar los cuerpos y mundos que,
aunque invisibles para la mayoría de los humanos, existen
como la electricidad o los electrones y protones. El hombre posee cuatro cuerpos con los cuales evoluciona actualmente, estos son: Cuerpo físico: Compuesto de materia física como cualquier otro objeto de nuestro mundo. Cuerpo Vital o Etérico: Compuesto de materia etérica algo más sutil que los átomos,
que tiene la misma forma del cuerpo físico al cual compenetra para mantenerle
vivo y en buen estado de salud. Este es el clásico fantasma que algunas personas
han visto después de haber enterrado a una persona Cuerpo de Deseos: Es el cuerpo donde radican los sentimientos, deseos, emociones,
etc. Este cuerpo, como el anterior, no piensa, solo estimula y nos da el incentivo para la
acción pero en nosotros está hacer el bien o el mal; es
decir, dejarnos llevar por él o razonar y hacer lo correcto. Cuerpo Mental: Este cuerpo es lo que comúnmente llamamos mente y es lo que, desde
hace unos millones de años, estamos desarrollando y aprendiendo a imponer sobre
el cuerpo de deseos para no hacer tanto el mal y ser más responsables de nuestros actos.
Por encima de este cuerpo está el Ego o Alma que reconocemos como VOLUNTAD. Pero, lo mismo que el cuerpo físico está formado por materia del mundo físico, así
mismo, los demás cuerpos están formados de materia de otros mundos de materia
más sutil cada uno respecto al inferior; por tanto, el cuerpo etérico es más sutil que el
de deseos y éste que el mental. También, al igual que los cuerpos se compenetran
mutuamente también lo hacen los mundos, pongamos un ejemplo: En una naranja
hay materia sólida, líquida, gaseosa y todo lo que se puede obtener si
descomponemos los átomos físicos; sin embargo, todo ocupa un mismo lugar y espacio. Eso mismo ocurre con los mundos, el etérico (que algunas personas le pueden ver)
es un poquito más grande que el físico y compenetra los cuerpos vivos (muy en
particular) para darles vida y para que crezcan y se reproduzcan; es el mundo de los
Ángeles y de los espíritus de la naturaleza entre otros. El Mundo de Deseos es de materia más sutil y es aún más grande que el etérico y
compenetra los cuerpos vivos de los animales y de las personas para darles el incentivo
para la acción hasta que obtienen el cuerpo mental. Es el mundo
de los Arcángeles en particular. El Mundo del Pensamiento es de materia más sutil aún y, como es lógico, más grande
como ocurre con nuestros cuerpo mental respecto al cuerpo físico. Una vez sabemos que hay otros mundos y cuerpos hay que dejar claro que esos cuerpos,
hechos independientes por nuestro Yo superior para utilizarlos en cada vida para su
propio desarrollo, están unidos por un cordón etérico de color blanco plateado
brillante el cual nos permite estar unidos al cuerpo físico cuando cada noche salimos de
él. Este cordón es el que se desconecta del corazón cuando llega el momento de la
muerte y el que nos permite asimilar todo el beneficio de nuestra vida pasada. Pero, ¿Dónde vamos por las noches? Solemos ir al lugar que nos corresponde según
el desarrollo espiritual y según el estado de ánimo y moral del momento, es decir, donde
hay personas similares a nosotros con las cuales podemos tener experiencias nocturnas.
Sin embargo, la mayoría de las personas no suele salir de la habitación por el mismo
miedo a perder el cuerpo físico por la rotura del cordón plateado. Lo cierto es que
cuando presentimos peligro en los mundos invisibles volvemos bruscamente al cuerpo físico. ¿Con qué vehículos salimos? Lo mismo que el animal, nosotros tenemos un cuerpo
llamado de deseos o astral y es con él y con la mente con los que vamos al Mundo
del Deseo y al plano que nos corresponde. Allí sentimos y pensamos y eso tiene,
a veces, una pequeña impresión en el cerebro, el cual da muestras de cierta
actividad, por eso y según la evolución individual, podemos recordar
algunas veces algo de esos viajes nocturnos. ¿Qué hacemos por las noches? Por lo general, el común de la humanidad Viaja al
Mundo del Deseo donde nos bañamos en el elixir de vida para revitalizar el cuerpo
de deseos y a continuación reconstruir el cuerpo etérico y el físico, por eso nos
levantamos descansados; cuando no salimos, y por lo tanto, no reconstruimos
el cuerpo físico, tenemos sueño y estamos cansados. ¿Cómo estamos conectados? Por un cordón de materia etérica que une los cuerpos
en el bazo, el hígado y la cabeza; siendo cada uno de estos cordones flexibles y de
la misma materia de la que está formado cada uno de los cuerpos. ¿Nos reconocemos nosotros mismos en esos mundos? Sí porque el cuerpo
de deseos toma la imagen del cuerpo físico Allí no existe el día ni la noche, el frío ni el calor, la gravedad, la distancia ni el tiempo;
pero es que además, las personas que son conscientes de su salida del cuerpo no
tendrán ningún problema a la hora de la muerte porque será una salida más, con l
a diferencia de que no podrá volver a utilizar más el cuerpo físico. Los drogadictos y alcohólicos suelen tener visiones de estos mundos pero sin salir
totalmente del cuerpo físico, esto es por el efecto de la droga en el cerebro etérico, sin
embargo, las personas muy evolucionadas salen del cuerpo conscientemente
y viajan allá donde quieren dentro del planeta. Es más fácil recordar las cosas cuando dormimos entre sueños, pero normalmente
esos recuerdos no tienen ninguna validez. El cerebro etérico es el medio de la
percepción extrasensorial y, cuando no salimos totalmente del cuerpo físico,
este cerebro percibe en parte el mundo astral y lo mezcla con experiencias
guardadas en el subconsciente e imágenes de los
días en que vive; eso es lo que llamamos sueños. Es el mismo caso que cuando operan a alguien, es decir, cuando le expulsan del cuerpo
físico por medio de la anestesia; también es el mismo caso que lo que cuentan las
personas que supuestamente han muerto durante un brevísimo espacio
de tiempo en el cual ven pasar su vida. Los sueños pueden ocurrir por los siguientes medios: Por los pensamientos flotantes
que hay en la habitación; por el estímulo del cuerpo de deseos en el mundo astral;
la mezcla de imágenes de los dos mundos y, la visión real en la memoria de la
naturaleza o en el éter reflector de la parte etérica del mundo físico. Hay otras personas que padecen de “delirium tremens” (sobre todo por el alcohol) y
cuentan sus visiones terroríficas en la región inferior del Mundo del Deseo
comúnmente llamado “Purgatorio” e incluso “Infierno”. Por otro lado están las experiencias y visiones verdaderas y que muy pocos
recuerdan porque en esos momentos ellos están totalmente fuera del cuerpo y
con la conciencia en el otro mundo. Según sea el propio desarrollo interno,
tendremos la posibilidad de ir a una región u otra de los mundos invisibles; y según
sean los sentimientos y emociones en esos mundos mientras dormimos,
así tendremos la posibilidad de traer algún recuerdo. Es conveniente dormirnos después de hacer unas oraciones con un elevado
pensamiento o deseo en el cerebro, eso nos facilita que vayamos a un buen lugar.
Si es al contrario nos veremos rodeados de elementales, espíritus de la
naturaleza u otros de no muy buena vibración. Naturalmente que por las noches salimos del cuerpo físico y dejamos a éste dormido,
esto es pasar con la conciencia de un mundo a otro pero, además de encontrarnos
con familiares o amigos en ese mundo, también podemos
encontrar a otros seres, como por ejemplo: 1º.- Los muertos. 2º.- Los investigadores conscientes y otros inconscientes 3º.- Los Auxiliares Invisibles que son personas que se dedican a ayudar a la humanidad. 4º.- Los Iniciados. 5º.- Los cascarones astrales o cuerpos de deseos abandonados como ocurre
con los físicos. 6º.- Las personas que se han suicidado. 7º.- Los asesinados y similares. 8º.- Los cuerpos de deseos de animales. 9º.- Los espíritus de la naturaleza. 10º.- Los Ángeles. 11º.- Los Arcángeles. 12º.- Los elementales involutivos. 13º.- Los elementales formados por la humanidad o “egregores”. 14º.- Personas que acaban de morir en catástrofes,