Para Jesús no había nada más importante que la persona que el aparente azar ponía en su presencia.
Libro de Urantia. Pág.1546
Si los que amamos a Jesús pudiésemos copiar este rasgo de su personalidad ¡qué diferente sería este mundo! Sabemos que cada uno de nosotros cumple en esta vida un rol único e irreemplazable, por tanto el encontrarnos con determinadas personas no es una simple casualidad, siempre tenemos que aprender algo de ellas y a la vez entregarles lo mejor de nosotros.
Lo que la gran mayoría de los seres humanos necesitan con urgencia no es precisamente dinero, hay una pobreza mucho menos evidente y más cruel que la del dinero, y ella es la pobreza espiritual, la falta de comprensión, de cariño, de respeto... pobreza que no se soluciona con dádivas materiales, sino con amor, empatía y comprensión.
"Conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos es una de las experiencias más lindas y nobles de la vida" 1431 porque en ese gesto nuestro, estamos haciendo realidad esa palabra tan usada pero tan poco practicada como es la hermandad
"La aparición de la verdadera hermandad, significa que ha llegado un orden social en el cual se deleitan todos los hombres, sobrellevando los unos las cargas de los otros"804 y esto se consigue muchas veces sólo con escuchar con el corazón lo que los otros dicen, en vez de oir con indiferencia sus inquietudes. Es tener un gesto amable, una palabra cariñosa cuando el otro está de mal humor porque está agobiado por el cansancio o por sus problemas inmediatos.
En estos días de tanto ajetreo, hagamos un esfuerzo y mantengamos la calma interior para ser capaces de irradiar el espíritu navideño que trasciende el acto de regalar cosas materiales, porque lo que Jesús nos viene a traer es "paz a los hombres de buena voluntad" que se olvidan un poco de sí mismos para pensar en las otras personas, que esperan que les demos amor y ternura manifiesta en nuestras acciones.
yolanda silva solano