Jesús presentaba su enseñanza en parábolas, para que cada uno tomara de ella, lo que encontrara acogida en su corazón.
Libro de Urantia. Pág. 1818
Lo importante no es lo que conocemos o sabemos, sino lo que verdaderamente traspasa nuestro intelecto y llega a nuestro corazón, porque si bien la mente es indispensable para nuestra evolución ya que ella es "la arena en la cual viven las personalidades humanas tienen autoconciencia y toman decisiones" 1216 lo que realmente motiva esas decisiones es lo que logra llegar a nuestro corazón, por algo Jesús "trascendió todas las enseñanzas de sus precursorres, cuando se atrevió a reemplazar la ceremonia de las manos limpias, por un corazón limpio como marca de la religión verdadera" 1671
Nuestro intelecto se deja seducir y convencer por la retórica, en cambio nuestro corazón suele vibrar mucho más con las cosas simples, con las que no sólo podemos conocer sino también las que podemos incorporar como una experiencia de vida.
"El hombre no puede decidir sabiamente sobre los asuntos temporales, ni trascender el egoísmo de los intereses personales, a menos que medite en presencia de la soberanía de Dios y tome en cuenta las realidades de los significados espirituales y los valores humanos."1093
Jesús nos enseñó que es más importante sentir a Dios en nuestro corazón, que pretender comprenderlo con nuestra mente finita, por eso insistía "ahora debéis prestar oído a mis palabras, para no cometer nuevamente el error de oír mis enseñanzas con la mente, mientras vuestro corazón no comprende el significado" 2052
No desdeñemos pues las verdades sencillas y cotidianas que se encuentran en todas partes, si tenemos ojos para Ver, oídos para Escuchar y un corazón libre de prejuicios, nos será mucho más fácil acercarnos a la sabiduría, porque "de cierto os digo, a los que creéis en mi evangelio, que si el hombre mantiene esta palabra de verdad viva en su corazón no conocerá jamás la muerte de su alma"1797
yolanda silva solano