Como surge la mariposa de su etapa de oruga, del mismo modo las verdaderas personalidades de los seres humanos surgen en los mundos de estancia, por primera vez libres de la vestimenta de antaño en la carne mortal.
Libro de Urantia. Pág.1235
Qué hermosa alegoría de esa muerte que en general el ser humano tanto teme sin tener motivo, porque es ella quien nos abre las puertas a la verdadera libertad de nuestro espíritu, aprisionado en la envoltura de nuestro cuerpo físico. Gracias al proceso inevitable de la muerte el hombre puede desplegar sus alas y volar hacia los mundos ascendentes que lo acercarán cada vez más al Padre Universal.
Jesús nos dijo que habían muchas otras moradas que serían nuestras en la medida que supiésemos luchar por obtenerlas, porque ciertamente que ni aquí ni tampoco en los mundos de estancia la perfección es gratuita, hay que saber ganársela en la medida que vamos ascendiendo en comprensión y capacitación.
"En los mundos de estancia los sobrevivientes mortales reanudan la vida exactamente desde donde la interrumpieron cuando los sobrecogió la muerte"532 de allí la importancia de aprovechar bien nuestra estadía en este mundo, porque es en él donde logramos nuestra eternidad.
El tránsito de la muerte es como cambiar de colegio, pasamos a cursos superiores en la medida que hayamos aprobado las preparatorias, porque "los mundos de estancia son efectivamente las esferas de capacitación y no solamente planetas de detención"533 o esparcimiento como se nos ha hecho creer que al cielo se va a tocar el arpa.
La meta última es llegar a ser perfectos como lo es el Padre y por supuesto que esto no es posible lograrlo sin una preparación y merecimiento, lo cual se obtiene a través de los siete mundos de estancia pues "una criatura de naturaleza animal no se puede transformar en un espíritu perfeccionado por un acto misterioso de magia creadora, la perfección no se alcanza en un solo paso"541 de allí la importancia de trabajar en ella Aquí y Ahora.
yolanda silva solano