La quietud
¡Miradla!.
Llega con toda su potencia
es fuerza que no tiene poder,
esa luz que esta en la oscuridad,
esa sombra de una luz deslumbradora.
Esa dicha que jamas logro expresarse
y dolor que no se siente, de tan profundo.
Es la vida inmortal no vivida,
la eterna muerte no llorada.
No es alegria ni pena,
sino aquello que entre ambas esta;
ni es la noche ni es la alborada,
sino lo que uniéndolas va.
Es dulce pausa en la música,
descanso breve en el arte sagrado,
silencio que se produce al hablar,
y entre dos paroxismos de pasión
ella es la paz del corazón.
Es belleza jamas contemplada,
amor solidario que en su aislamiento
se afirma.
Es una canción viviente que nunca
sera cantada, es la sabiduría que
jamas conoceremos.
Es la muerte entre dos vidas,
entre dos tormentas la quietud
que arrolla.
Es el vacío de donde surgió la
creación, ese aterrador vacío
al igual retornara.
Allí va a parar la lagrima,
para transformarse en sonrisa,
es la meta de la vida y su
único hogar : ¡es la Paz!.