Abrid vuestro corazón y aceptad todos Mis dones buenos y perfectos.
Están ahí esperando,
pero muchas almas no abren su corazón y alargan sus manos
para aceptar la herencia que les corresponde.
O bien están asustadas, o creen que son indignas de ella,
o sencillamente no creen que existe tal herencia
y, por tanto, rechazan lo que tan sólo está esperando ser reclamado.
Si tienes dinero en el banco pero te niegas a aceptar que está ahí
y rehúsas sacarlo de la cuenta debido a tu descreencia,
tú eres el/la únic@ en sufrir esa creencia
y te la has de arreglar sin el dinero.
Mis almacenes están llenos a rebosar,
y todo lo que Yo tengo es tuyo;
pero tienes que hacer algo al respecto, tienes que reclamar lo que es tuyo.
No puedes llevar esta vida espiritual si no crees que esa herencia es tuya
y la reclamas.
El nuevo cielo y la nueva tierra están aquí ahora.