ESTOY EN EL FLUIR
DE LA ABUNDANCIA DIVINA
Cuando camino por la playa durante la marea baja,
quizás encuentre arena seca
donde una hora antes
las olas bañaban mis pies.
Sin embargo,
no hay de qué preocuparse;
la marea regresará.
De manera similar,
no necesito preocuparme
acerca de la apariencia temporal
de escasez en mi vida,
porque sé que la Verdad
es provisión abundante.
LA PREOCUPACION NO CAMBIA LA MAREA
NI PUEDE CAMBIAR MIS CIRCUNSTANCIAS.
Mateo 6:26 me recuerda:
"Mirad las aves del cielo,
que no siembran, ni siegan,
ni recogen en graneros ...
¿No valéis vosotros
mucho más que ellas?"
Reconozco mi valor
y reclamo mi bien.
Permito que las Bendiciones
fluyan a mí
del océano ilimitado
del Bien de Dios.
"Y si a la hierba del campo ...
Dios la viste así,
¿no hará mucho más por vosotros,
hombres de poca fe?"
(Mateo 6:30)
MARTA BRIGIDA
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