Considera cada dificultad como un reto, como un impulso hacia adelante,
y que nada ni nadie te defrauden jamás.
Continúa avanzando,
sabiendo que la respuesta se te revelará cuando persistas y perseveres.
Sé fuerte y ten mucha valentía, sabiendo que habrás de llegar, venga lo que venga.
Ya no hay vuelta atrás en este estadío.
Todas las puertas han quedado cerradas y atrancadas tras de ti,
así que debes seguir hacia adelante.
El tiempo se va acortando, y hay mucho por hacer.
Debes jugar tu papel en el conjunto del plan.
Encuentra tu lugar adecuado en él, pues cuando sepas que encajas ahí,
podrás estar en paz y hacer lo que se deba con completa confianza.
Es un plan maravilloso, glorioso; no temas, pues, tomar parte en él.
Sencillamente, da lo mejor de ti y ayuda a llevarlo a cabo tan pronto como sea posible,
Y observa cómo se revela en auténtica perfección.
BENDICIONES