Para ayudar a una persona, Jesús a menudo empezaba por pedirle ayuda. De esta manera suscitaba su interés, recurría a lo mejor que posee la naturaleza humana.
Libro de Urantia.
Esta cita nos muestra el amor y el tino con el cual procedía Jesús para acercarse a la naturaleza humana. En vez de hacer ver el error o de entregar en forma indiscriminada su enseñanza, primero hacía que la persona reencontrara su autoestima, porque ella se ve reconfortada cuando alguién nos pide ayuda, porque en cierta forma nos sentimos algo superiores y al sentirnos de esta forma, nuestras defensas y nuestro orgullo baja y al hacerlo dejamos de lado nuestros prejuicios y estamos más dados a escuchar a la otra persona. Jesús practicaba la sicología y la empatía porque ellas son la antesala del amor y la comprensión.
Por algo Jesús nos aconseja: "respetad siempre la personalidad del hombre. En una causa recta no se ha de avanzar jamás por la fuerza, las victorias espirituales sólo se pueden alcanzar mediante el poder espiritual. Estas amonestaciones contra el empleo de influencias materiales, atañe tanto a la fuerza psiquíca como a la fuerza física. No se deben emplear argumentos avasalladores, ni superioridad mental para obligar a nadie a entrar en el Reino. La mente del hombre no debe ser aplasada por el sólo peso de la lógica, ni sobrecogida por la elocuencia sagaz"1765
Estos consejos los debemos tener muy en cuenta, pues cuando hemos comprendido un poquitito más de la enseñanza, muchas veces nos sentimos llenos de ímpetu y tratamos de comunicar a otros lo que hemos recibido, pero se nos olvida que cada hombre es diferente a los demás y que debemos respetar no sólo su libre albedrío, sino también su forma personal de ser, por eso "cuidad de no herir el respeto propio de las almas temerosas. No empléis el sarcasmo con los hermanos de mente sencilla. No cometáis el error de limitaros a condenar las equivocaciones en la vida de los demás, recordad también que debéis reconocer generosamente las cosas dignas de alabanza de sus vidas"1765
Somos tan dados a la crítica y tan poco dados a reconocer las cosas buenas, sin darnos cuenta que la autoestima de las personas es esencial para su avance espiritual porque "la verdadera libertad es socia del genuino autorespeto"614
"Se os ha encomendado para salvar a los hombres no para juzgarlos. No cometáis el error de quitar la mota del ojo de vuestro hermano, cuando hay una viga en el vuestro"1571 Tengamos pues, el tino que Jesús tenía con los hombres, pensemos primero en ellos que en nosotros, tengamos la empatía necesaria para comprenderlos y a la vez, avanzar nosotros en nuestro camino evolutivo porque "de esta manera también el hombre consigue escapar de una visión distorcionada de una estrechez de juicio, ya que el temor,la envidia y el engreímiento pueden ser prevenidos solamente mediante el contacto estrecho con los semejantes" 1776
yolanda silva solano