Caminaba hacia el trabajo muy temprano cada
mañana,
No tenía un bonito vehículo de motor.
Podría haber ido en camello
Si sólo hubiera tenido un poquito de suerte.
No tenía teléfono móvil,
Y tampoco Internet,
Pero fue el mejor comunicador que hubo
jamás,
Apuesta a eso y no perderás.
Podría haber sido un sacerdote o un hombre
de negocios,
O un rico magnate,
Pero eligió vivir una vida sencilla
Durmiendo en el suelo bajo la luna.
Trabajó con el ganado en la granja de su tío,
Fue carpintero y podía construir tiendas.
Se volvió habilidoso en el comercio con los
hombres,
Comprando víveres y pagando el alquiler.
Pescaba todo el día en un barco al aire libre,
Fuera bajo el viento y el sol,
Entonces hablaba al Padre bajo las estrellas,
Cuando su día de trabajo había terminado.
Así que si parece a veces que no puedes
seguir,
Aunque lo intentes con todas tus fuerzas,
Recuerda que la vida es solo un día de trabajo,
Y Jesús fue un trabajador.
BERT COBB
Asociación Urantia de Idaho