No cometáis el error de apreciar el valor del alma según las imperfecciones de la mente o los apetitos del cuerpo.»
Libro de Urantia. Pág.1115
¡Cuánto tenemos que aprender de esta cita! porque los seres humanos solemos tener una manga muy ancha para nuestros defectos e imperfecciones y una muy estrecha para con nuestros hermanos, vemos con gran facilidad la paja en el ojo ajeno, pero ignoramos la viga en el nuestro.
Descalificamos livianamente a la gente porque es vieja, porque es joven, porque no piensa como nosotros, porque es rica o porque es pobre, porque come carne o porque no lo hace...motivos no faltan y lo peor es que estos juicios la gran mayoría de las veces son sin fundamentos, porque por una sola actuación de la otra persona nosotros los encasillamos en el error eventual y les impedimos la posibilidad del cambio.
Una de las condiciones esenciales para entrar en el Reino es amar a nuestros hermanos, pero ¿cómo podemos amarlos cuándo los juzgamos con tanta severidad e intransigencia? Se nos olvida que con la misma vara que medimos a los demás seremos medidos.
"El Padre ama a sus hijos, por eso debéis aprender a amaros unos a otros. El Padre os perdona vuestros pecados, por lo tanto también debéis aprender a perdonaros unos a otros y si tu hermano peca contra ti, ve hablále con tacto y paciencia y muestrále su error"1762 pero no lo encasilles ni los juzgues, porque él igual que nosotros tiene la posibilidad de arrepentirse y de cambiar.
Criticar es una costumbre habitual porque no nos damos cuenta que al hacerlo estamos sembrando el mal al resaltar lo negativo, por eso "si deseas verdaderamente sobreponerte a la costumbre de criticar a una persona, la forma más rápida y segura de alcanzar este cambio de actitud, consiste en establecer el hábito de orar por ella"998 y al hacerlo recordar la forma como Jesús justificaba los errores y oraba a su Padre pidiéndole "perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Otra forma muy positiva de combatir la crítica, es esforzarnos por buscar lo positivo que de alguna forma tiene que haber en la persona a quien criticamos, porque nadie en este mundo es totalmente malo, siempre hay algo rescatable que incline a su favor el juicio.
En vez de tener a flor de labios la crítica, más bien tengamos presente las palabras que Jesús dijo a Tomás: "Agrega amistad a tu consejo y añade amor a tu filosofía. Sirve a tus semejantes como yo te sirvo a ti. Se fiel a los hombres, como yo lo he hecho. Sé menos crítico y no esperes tanto de algunos hombres, de este modo, tendrás menos desilusiones"2049 y estarás más dispuesto a servir siempre.
yolanda silva solano