Existen siete Escuelas de Misterios Menores en la Tierra que están dirigidas por doce
Hermanos Mayores más un decimotercero que es el eslabón entre las diferentes Órdenes;
entre todos los decimoterceros forman un cónclave de Hermanos Mayores llamado Logia
o Fraternidad Blanca. Este cónclave es quien actualmente tiene a su cargo la evolución
humana y son los que marcan los pasos a seguir para poder progresar según el Plan
de Dios llevado a cabo por las Jerarquías creadoras. Los Hermanos Mayores de occidente,
además, siguen el mandamiento de Cristo.
En una Escuela de Misterios se enseñan los ideales que debe desarrollar una raza y se hace
de tal forma que estos ideales sean parte de la vida del discípulo para que, después, puedan
ser guías de otras razas. El discípulo de una escuela de Misterios aprende a dirigir su energía
creadora (la energía divina que utilizamos para hablar, procrear y pensar) hacia el cerebro
para transmutarla en fuerza del Alma por medio de una vida de sacrificio, abnegación y
castidad. Esta fuerza es la que utilizará luego para salir de su
cuerpo y dirigirse a los mundos superiores.
Se llama iniciado de una Escuela de Misterios al que, después de ser probado y aceptado
como discípulo, ha sido preparado por algún Maestro o Hermano Mayor para obtener la
iniciación, la cual se concede en los planos superiores ya que es allí donde están los
capacitados para ello. Un hermano lego como Max Heindel tiene cuatro iniciaciones y,
entre otras cosas, ha aprendido a funcionar consciente y voluntariamente en los mundos
invisibles; éstos pueden asistir al servicio del templo de los Hermanos Mayores de la
Orden pero no los inferiores a ellos porque no aguantarían las elevadas vibraciones.
El Adepto es el que ha obtenido las nueve iniciaciones en alguna de las siete Escuelas de
Misterios Menores; éstos pueden construirse un nuevo cuerpo físico cuando lo necesiten
para cumplir determinada misión relacionada con la evolución y c
on el desarrollo espiritual
de la humanidad. Los Hermanos Mayores han obtenido las nueve iniciaciones de la
Escuelas de Misterios Menores y las cuatro iniciaciones de alguna de las cinco Escuelas
de Misterios Mayores. Estos Hermanos han alcanzado la evolución del Período de Júpiter
(próxima gran etapa de la humanidad) por tanto, tienen una conciencia y lenguaje pictórico
que hace que no necesiten hablar si no lo desean. El templo rosacruz es más grande
que el físico, como ocurre con la capilla de la Fraternidad Rosacruz y con las iglesias
donde hay mucha devoción, servicios y oraciones, la única diferencia es que es de materia
etérica y es impresionante por su vibración, luz y color.
CRISTIAN ROSENKREUTZ O CRISTIANO ROSACRUZ
Todo el mundo está sujeto a la ley, y toda nuestra evolución progresó espiritual y físicamente a
la par. El Sol es el dador de la luz física, tal como lo conocemos, y aparentemente marcha
del Este al Oeste llevando luz y vida a todas las partes de la Tierra unas después de otras.
Pero el Sol visible, es únicamente una parte del Sol, así como el cuerpo visible es
solo una pequeña parte del hombre. Hay un Sol invisible y espiritual cuyos rayos
estimulan el crecimiento del alma en unas partes de la Tierra tras otras, así como el
Sol visible promueve el crecimiento de la forma, y este impulso espiritual también
viaja en la misma dirección: del Este al Oeste.
Seiscientos o setecientos años A.C. , una nueva oleada de espiritualidad brotó en las
costas occidentales del Océano Pacífico para iluminar a la nación china, y la religión
de Confucio la profesan hoy en día muchos millones de habitantes del Celeste Imperio.
Más tarde vemos el efecto de esta oleada en la religión de Buda, enseñanza que tuvo por
objeto iluminar las aspiraciones de millones de hindúes y de chinos occidentales. En
su curso hacia el Oeste, aparece después entre los griegos intelectuales en las filosofías
de Pitágoras y Platón, y por último, pasa al mundo occidental, entre los precursores de
la raza humana, donde tomó la excelsa forma de la Religión Cristiana.
La Religión Cristiana se ha ido abriendo camino hacia el Oeste, hasta las costas del Océano
Pacífico, y allí se han ido amasando y concentrando las aspiraciones espirituales. Allí
alcanzarán su punto culminante, antes de seguir de nuevo su camino del Océano e inaugurar
un despertar más elevado y más sublime en el Oriente, mucho más de lo que existe
actualmente en esa parte de la Tierra.
Así como el día y la noche, el verano y el invierno, el reflujo y el flujo, se siguen los unos
a los otros en ininterrumpida sucesión, de acuerdo con la ley de ciclos alternativos, así
también la aparición de una oleada de espiritualidad en cualquier parte del mundo va seguida
de un período de reacción material, para que nuestro desarrollo no se centralice.
La Religión, el Arte y la Ciencia son los tres medios más importantes de educación humana y
son una trinidad en una unidad que no puede separarse sin torcer el punto de vista de cualquier
cosa que investiguemos. La verdadera Religión comprende a la vez la ciencia y el arte,
porque enseña una vida hermosa en armonía con las leyes de la Naturaleza.
La verdadera Ciencia es artística y religiosa en el más elevado sentido, porque nos enseña
a reverenciar y conformarnos con las leyes que gobiernan nuestro bienestar y explica
porqué la vida religiosa conduce a la salud y a la belleza.
El verdadero Arte es tan educacional como la ciencia y tan perfeccionante, en su influencia,
como la religión. En la Arquitectura encontramos la más sublime presentación de las líneas
cósmicas de fuerza en el Universo. Llena al contemplador espiritual de una poderosa devoción
y adoración, nacida de la concepción de la grandeza y majestad de la Divinidad. La escultura
y la pintura, la música y la literatura, nos llenan de un trascendental amor de Dios, la
fuente inmutable y la meta de todo este hermoso mundo.
Nada, excepto esta enseñanza integral, podrá responder permanentemente a las necesidades
humanas. Hubo un tiempo ya entre los griegos en el que Religión, Arte y Ciencia se
enseñaban juntas en los Templos de Misterios. Pero se hizo necesario, para el mejor
desenvolvimiento de cada una de ellas, el que se separaran durante algún tiempo.
La Religión reinó suprema en las llamadas "edades negras", la Edad Media. Durante
ese tiempo esclavizó a la Ciencia y al Arte, atándoles de pies y manos. Luego vino el período
del Renacimiento y el Arte floreció en todos sus dominios. La Religión era muy fuerte
todavía, y el Arte se prostituyó bien pronto, poniéndose al servicio de la Religión. Por
último le llegó el tiempo a la Ciencia moderna, la que con mano de hierro ha subyugado a la Religión.
Fue en detrimento del mundo que la Religión oprimió a la Ciencia. La Ignorancia y la
Superstición produjeron males sin cuento; pero, no obstante, el hombre abrigaba elevados
ideales espirituales y esperaba una vida mejor. Es muchísimo más desastroso el que
la Ciencia esté matando a la Religión, porque ahora, hasta la Esperanza, el único don
que los dioses han dejado en la caja de Pandora, puede desvanecerse
ante el Materialismo y el Agnosticismo.
Tal estado de cosas no puede continuar. Tiene que producirse la reacción. Si así no fuera, la
Anarquía rendiría al Cosmos. Para prevenir tal calamidad, la Religión, la Ciencia y el Arte
deben reunirse en una expresión más elevada de lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello,
que lo que había sido antes de su separación.
Los sucesos futuros proyectan sus sombras anticipadamente, y cuando los Grandes Guías
de la humanidad ven cierta tendencia hacia el ultramaterialismo, que repunta ahora en
el mundo occidental, tomaron ciertas medidas para contrarrestarla y transmutarla a su
debido tiempo. No deseaban, en manera laguna, matar a la Ciencia floreciente como
ésta ha tratado de hacerlo con la Religión, porque ellos ven que el bien, en definitiva,
resultará cuando una Ciencia avanzada se haya convertido
nuevamente en colaboradora de la Religión.
Una Religión espiritual no puede, sin embargo, unirse a una Ciencia materialista, así
como el aceite no puede mezclarse con el agua. Por lo tanto, oportunamente se tomaron
medidas para espiritualizar la Ciencia y hacer científica a la Religión.
En el siglo XIII, un gran instructor espiritual, que tenía por nombre el simbólico de Cristian
Rosenkreuz - Cristiano, Rosa Cruz - apareció en Europa para comenzar ese trabajo. Fundó
la misteriosa Orden de los Rosacruces con el objeto de arrojar luz oculta sobre la mal
entendida Religión Cristiana, y para explicar el misterio de la Vida y del Ser, desde
un punto de vista científico, en armonía con la Religión.
Muchas centurias han transcurrido desde la encarnación, como Cristian Rosenkreuz, del
fundador de la Escuela de Misterios Rosacruz, y muchos han considerado su existencia
como un mito. Pero su nacimiento como Cristian Rosenkreuz ha marcado el principio de
una nueva época de vida espiritual en el mundo occidental. Ese Ego particular ha estado
en continuas existencias físicas desde entonces, en uno u otro de los países europeos.
Tomaba un cuerpo nuevo cada vez que sus sucesivos vehículos habían perdido su utilidad,
o si las circunstancias hacían necesario que cambiara el campo de sus actividades. Más
aún: hoy está encarnado, siendo un Iniciado de grado superior, potente y activo
factor en los asuntos del Occidente, si bien desconocido para el mundo.
Trabajó con los Alquimistas durante varios siglos antes del advenimiento de la ciencia moderna.
Él fue quien valiéndose de un intermediario inspiró las ahora mutiladas obras de Bacon. También
Jacobo Boheme y otros recibieron de él la inspiración que iluminaron sus obras tan
espiritualmente. En los escritos del inmortal Goethe y en las obras maestras de Wagner,
encontramos la misma influencia. Todos los espíritus inquietos que rehúsan alimentarse
de la ciencia o la religión ortodoxa, que huyen de las esclavitudes, tratan de penetrar
los dominios espirituales, sin miras de gloria o vanidad, sacan sus inspiraciones de
la misma fuente, como lo hizo y lo hace el gran espíritu que animó a Cristian Rosencreuz.
Su mismo nombre es la encarnación de la manera como el hombre actual se
transformará en Divino Superhombre. Ese símbolo, "Cristián Rosen Kreuz". Cristian
(o) Rosa Cruz muestra el fin y objeto de la evolución humana, el sendero que debe recorrer
y los medios por los cuales se alcanzará. La Cruz blanca, los tallitos gemelos, verdes,
de la planta, que enroscan la cruz, las espinas y las rosas rojo- sangre, ocultan la solución
del Misterio del Mundo: la evolución pasada, la constitución presente y especialmente
el secreto del futuro desarrollo del Hombre.
La oculta del profano, pero la revela al Iniciado, tanto más claramente, cuanto más trabaja
un día tras otro labrando para sí la más preciosa de todas las gemas, la Piedra Filosofal,
mucho más preciosa que el Vellocino; más preciosa aún que todas las riquezas terrestres.
Recuerda como la humanidad está malgastando ahora, en su ignorancia, el material
concreto que podría emplear en la formación de ese tesoro inestimable.
Para mantenerlo firme y seguro en todas las adversidades, la Rosa-Cruz se mantiene ante
él como una inspiración, como la gloriosa consumación que le espera en el porvenir, e
indica al Cristo, la Estrella de la Esperanza, el "primer fruto", que trajo esa maravillosa
piedra cuando se encarnó en el cuerpo de Jesús.
Por medio de investigaciones, se ha encontrado que en todos los sistemas religiosos había
una enseñanza reservada para los elegidos, que no se daba a la multitud, en parábolas,
pero explicó su oculto significado a sus discípulos, dándoles así una comprensión
más profunda y más apropiada a sus mentes desarrolladas.
San Pablo daba "leche" a los niños o hermanos más jóvenes de la comunidad, reservando
la "carne" para los fuertes que habían ya estudiado profundamente. Así que siempre ha
habido una enseñanza oculta o interna y otra externa, y esas enseñanzas ocultas se
daban en las Escuelas de Misterios que cambian de vez en cuando para adaptarse a
las necesidades de los pueblos en los que están
trabajando; esta es la obra de Cristian Rosenkreutz.